CAMBIO
JORGE ALBERTO MARÍN VIÑOLES
CAPITUL0 I
Cada vez que vengo a sentarme entre estas viejas rocas. Que susurran en un continuo sonar sus recuerdos y que han sido sedimentados con personas de muchas generaciones. Que iban allí a hablar y sentir sobre mil cosas. Que pulsan al mar cuando este rompe con emoción o con tranquilidad sobre ellas. Cada vez que me siento sobre ellas, escuchando lo que las olas expresan al trozarlas. Cuando la luna o el sol acompañan en el trasiego. Ese abrazo constante del mar sobre aquellas viejas rocas. Viendo aquellas rocas que a pesar del tiempo que cambia su forma, siguen siendo las mismas. Veo las cosas que han pasado en tan pocas décadas. A mi, a todas aquellas personas que tanto he querido. Pero también a todo aquello que me rodea, a todo aquello que conozco o se que existe. La atmósfera ahora es más pesada, también había cambiado. Pero el mar y sobre todo mis amigas las rocas, aparecían de igual forma interna, seguían ahí intactas con las mismas fuerzas que de costumbre.
Ya había pasado mucho tiempo. Unos treinta años aproximadamente sino mal recuerdo. Yo era tan joven por aquel entonces y todo había cambiado tanto... Recuerdo que yo estaba en el primer curso de la universidad. Por suerte en Valencia por aquel tiempo contaba con una buena docencia en la cátedra de físicas. Biofísico, era un sueño de materialidad imperiosa y me había propuesto sacarme la carrera de físicas con las más altas expectativas. Cada vez que pienso en ese pasado, con esas ganas e ilusiones. Parece como si un dulce pero fuerte calor embadurnara todo mi cuerpo. La dichosa carrera y mi especialización, la acabe con más esfuerzo de lo deseado, pero finalmente conseguí mi propósito, ser biofísico. Pero la mágica ilusión inicial se fue gastando mientras transcurrían mis años de estudio. Las circunstancias del camino se suplantan a los objetivos principales. De todas formas fue el gas que prendía la fuerza temprana lo que hizo que terminara mis estudios. Bueno eso y las condiciones que entonces ese futuro me deparo y con lo cual todo cambio.
Hubo una transformación que sin querer, sin prever y que a todos nos pillo mirándonos a nuestros hermosos ombligos, modifico todo el entorno. De hecho creo que aquel cambio, el hecho de buscar más soluciones y respuestas personales, fue lo que afianzó a mi persona para acabar la dichosa y pesada carrera, así como la especialización en biofísica. Miro y remiro el mar preguntando a las rocas como pudo ocurrir todo aquello. En verdad después de pasar todos estos años, a mi y a
todos aquellos que lo vivimos, más o menos nos ha quedado claro. Tal vez lo que conjuntamente experimentamos en un tono individual haya sido para mejor o quizás no, no lo se y no hago más que preguntármelo. Creo saber o al menos a mi me parece, que sienta más las cosas, que perciba y entienda mejor a éste viejo mar, a estas viejas rocas. Creo en realidad que el cambio nos ha aumentado la sensibilidad, nuestra capacidad de percibir y por lo tanto, de comprender. Pero sigo irremediablemente preguntándome, por que paso y no estoy nada seguro de que será para bien.
Veo a la gente que viene a sentarse, a respirar y a sentir como hago yo, entre estas viejas rocas. Pero se con certeza, la voz interior que todos llevamos me lo dicta, que vine a recordar y de alguna forma a olvidar ese cambio. Aquellos que por fortuna o por desdicha nos ha tocado ver y vivir ese cambio, creo que nunca subsanaremos la hambruna de nuestros recuerdos. Tal vez cuando pasen algunas generaciones, cuando el siglo envuelva ese periodo de cambio y sus cien años hayan cimentado, enterrando las directas vivencias y símbolos de ese cambio. La vida seguirá un ritmo de crecimiento más normal para las personas de ese futuro.
Aún sintiendo esa inseguridad que azota mi interior. Aún viendo que el cambio nos ha afectado de alguna manera a todos nosotros. En realidad se que sigo siendo el mismo, con la lógica evolución de la vida, con variados retoques, pero el final de la conclusión es la misma. Pienso que esto de algún modo lo compartimos aquellas personas, las generaciones que nos vimos envueltas en el cambio.
Este martes por la tarde, el sol aposentándose ya en mi espalda, parecían las rocas crujir por la llegada del ocaso. No detallaba en este día intercalado de mi vida, ninguna señal, ninguna frase por donde volver a guiar. Sólo recuerdos entre las rocas de la playa de las arenas.
La verdad es que cuando me levanto en esos días tranquilos que todos tenemos y me miro en el espejo..... Esos días que te levantas con una especial suavidad e intento ver más allá de mi propia imagen. Me siento por unos instantes que estoy sin disfraces, yo mismo, a pesar de saber que después del cambio, todo es distinto. El cambio no llego a todos, había gente que seguía igual que en el pasado, no afectándole para nada. Quizás y según los diversos estudios médicos, estas personas que habían franqueado los efectos del cambio no saltándose los impulsos anteriores, padecían una ligera cronicidad orgánica, al menos y siempre en el mejor de los casos. Porque otros tantos tenían una degradación celular muy importante. Generalmente algún tipo de cáncer que por regla acortaba la vida a grandes sorbos.
Pero en estas mañanas tranquilas, en las cuales piensas las cosas de la existencia, calmadamente mil veces. Y como reitero, miro mi imagen en el espejo. Me pregunto por que llego hasta mi el cambio. Tal vez hubiese preferido ser como siempre, sin ningún retoque, con los mismos sueños y esperanzas, que a ciencia cierta yo fuese igual por dentro como por fuera. Tal vez mi vida se habría acortado, habrían sido tiempos de angustia.
Pero tengo la sensación de que así habría sido más fiel a mi mismo.
Luego en el transcurrir del día, las horas van pasando y mi mente parece volver a amoldarse y corresponderse con la presente realidad, con la verdad del ahora. Me
auto convenzo de que lo mejor es que el cambio me haya afectado, me haya alimentado con sus nuevos ojos. Supongo que estas cuestiones tientan a cada uno de nosotros y bailamos entre extremos para debatirlos, encontrando diferentes respuestas y senderos para continuar viviendo.
Allí sentado sobre las cálidas rocas, esperaba a unos cuantos estudiantes. Se habían empeñado en conocerme en otro ambiente distinto, algo lógico entre jóvenes fogosos e impulsivos que empiezan su andadura y firmes sueños en la universidad. Y claro, buscan referencias para situarse, para tener ventaja o seguridad. Yo como amigo más que profesor, algo obsesivo y traumático para mi, había aceptado pasar la tarde con ellos entre las rocas. Contando anécdotas y compartiendo sus esperanzas, sus tenues proyectos. Hay cosas que perduran a pesar del cambio.
Cada vez que imparto clases entre los nuevos, trabajo que suelo precisar, con los del primer curso de físicas. Me inunda los primeros días, sensaciones que yo de similar forma sentía. Sin remedio soy un nostálgico de aquellos tiempos y más si le sumamos que el cambio comenzó a marcarme precisamente en aquella época. Es como si un torrente de inquietudes me cercaran la comprensión, creo que pierdo el pulso ante tanto recuerdo. Pero por lo que mi vista me llega a precisar en aquella tarde de verano tardío, en plenas fechas de octubre. Es que la nostalgia no solamente la portaba yo a mis espaldas. Muchas más personas parecían mecerse entre las rocas, bañándose con el sol, el mar y los recuerdos pasados. Algo que valoraba de mis pequeños alumnos era su forma de conformar el cambio. Vivían mezclados entre si, los que lo habían alcanzado y los que por designio natural o misterioso lo habían sorteado. Cierto era que en cada nuevo ciclo, los que no habían llegado al listón del cambio, eran menos. Pero esa sabieza innata y su forma de compartir, de vivir ese cambio me enseñaba como respirar esta situación. Mientras estaba sentado en las cálidas rocas, refugiadas del mundo exterior y alimentadas por el calor del día. Intentaba lograr lucidez observando el mar, respirando el fuerte aire salino y sintiendo el agua cada vez que las olas rompían con cierta fuerza sobre las rocas, Allí, a cierta distancia habían también otras personas, que estarían buceando entre sus recuerdos. Curiosamente la gente que estaba entre las rocas, estaban tocadas por el cambio. Unos metros más allá, a mi izquierda había una mujer de tez morena que parecía jugar con un pañuelo rojo entre sus dedos. El cambio había hecho mella en su rostro, en sus manos, toda su figura trasladaba a mis ojos la misma expresión. Su larga cabellera negra parecía tener un movimiento similar al de sus manos, debido a la brisa marina. Esa imagen hizo que centrase mi pensamiento sobre ella y note como la receptividad se acentuaba. Cerré con fuerza los ojos e intente meterme en los pensamientos de aquella mujer. Es una sensación muy lucida que tengo desde que el cambio fue un factor fundamental en mi vida. Comienza a trasladar mi imaginación con fuerza y nitidez hacia esa persona, hacia los pensamientos de "la mujer morena”. La veía en mi mente recordando su niñez, el juego con otros niños en una pradera cercana a una granja. Ella pensaba que volaba, que podía acariciar las nubes y alejarse de los demás. Un sin fin de rostros aparecían por la mente, aveces de manera vertiginosa. Pero otras veces la cara se detenía por varios segundos, como si pareciese decir un mensaje que prácticamente era inteligible.
Mientras contemplaba las imágenes, parecía tener una constante sensación que oscilaba desde un calor penetrante a un frió sobrecogedor. Aquella mujer según mi impresión en vez de estar recordando llanamente, de sentir nostalgia por tiempos pasados, estaba verdaderamente sufriendo. Una imagen se repetía a menudo, intercalándose entre las demás. Una imagen que parecía ser ella pero de muy joven, en lo alto de una montaña. Y ella miraba sus manos, las veía y notaba que eran distintas. Mas tarde ella entendió que todo y ella misma estaba cambiando.
Abrí los ojos y me los restrege con fuerza, verdaderamente me había impactado lo que había percibido de la mujer morena. Sentía una opresión en el pecho, me había calado la impresión que me había tenido. Sentí ganas de levantarme, acercarme a ella y darle un fuerte abrazo. En ese momento ella giro su cabeza, deteniendo su continuo movimiento con las manos y me sonrió. Los metros de distancia que nos separaban se estrecharon y sentí una comprensión que me calmo. Bueno creo que nos calmo a los dos.
Después de respirar un poco y dejarme llevar por el oleaje del mar contra las rocas, gire la cabeza hacia el otro extremo. En otra parte y a más distancia se encontraba una mujer más joven pero de tez pálida. En realidad y desde dónde yo estaba, parecía que era al- bina porque sus cabellos eran totalmente blancos. Ella si que daba la impresión de estar entre pensamientos de nostalgia, quizás inocuos para su persona. Más bien, por su inmovilidad, mirando fijamente hacia el mar, parecía que estaba en un estado casi cataleptico.
Puse mí atención hacía ella, escalando en intensidad en cada segundo, de cada minuto. Me pareció hacer más esfuerzo que antes con mi mente, para lograr percibir sus pensamientos. Su profunda nostalgia cerraba mi imaginación, al principio sólo tuve una intensa sensación de soledad. Se recreaba, formándose y difuminándose, una noche de adolescencia, sentada precisamente entre las rocas. Frió y viento parecía que llenaba toda la imagen, penetrando como una clara sensación. Pero cuando amaneció en su sueño, todo ya había cambiado. Unas lagrimas habían abierto mis ojos, pero sin grandes golpes de dolor. Sólo una triste y fría nostalgia, una total renuncia a lo anterior, corría por toda mi piel. Abrí los ojos plenamente y mi conciencia, y como un resorte busque la presencia física de aquella mujer, con cabellos blancos y de indiferencia en su expresividad.
Contemple como un hombre se sentaba junto a ella y la despertó de su ensoñación. Después de estar unos momentos hablando, ella le abrazo con fuerza recuperando su intensidad normal, como si hubiese despertado en ese instante. Aquella imagen me revitalizo sintiendo de nuevo un calor interno reconfortante. Algo que en realidad no había sentido en toda la tarde. Quizás lo que necesitaba era eso, el calor de un abrazo y con eso sabría llevar tantos años de cambio.
Mire el reloj, justo cuando eran las seis de la tarde. Para mi ansiedad interna, los alumnos estaban tardando demasiado y ya no esperaría en ocultarse el sol. Nunca había aprendido a esperar a alguien. Pero por varios motivos, debía esperarlos. Cuando comienzo a dar marcha atrás a mis pensamientos, veo que nunca había podido esperar algo o alguien demasiado tiempo. De alguna forma con la madurez había cultivada la paciencia. Para sacarme mis estudios y posteriormente desarrollar mi profesión, junto con esta ultima época en la enseñanza. Obviamente
había aprendido a cultivar mi paciencia. Para buscar el momento oportuno y esperar al tiempo correcto, había aprendido a calmar mis impulsos. Pero cuando entraba la emotividad como factor abrumador, cuando el sentimiento hacia personas y sobre todo cercanas era prioritario. La paciencia cambiaba de intensidad y valor, con gran rapidez y diferencia. Quizás por ello me había arrastrado a una vida basada en mi soledad, llena de situaciones compartidas y quehaceres, pero donde la base era mi única persona. Volvió a recorrer mi mente el pensamiento de la mujer pálida y su acompañante. Quizás necesitaba unos cuantos abrazos, realmente los necesitaba y más en este preciso momento.
En muchos aspectos de mi vida, la mayoría posteriores al cambio, había tenido relaciones sentimentales. Incluso dos de ellas con una gran intensidad y con cierta duración. Pero nunca había alcanzado la necesaria estabilidad emocional.
El cambio torno mi personalidad más sensible aunque a la par y reforzando lo extremo por así decirlo, una visión más racional. Las relaciones anteriores al cambio fueron fugaces, fueron unas fogosas y otras más bien madurativas e intelectuales. A raíz del cambio pareció como si mi personalidad se asentara, fuese mucho más receptivo pero a la vez más racional, también más selectivo. El cambio, como en muchas facetas de mi vida y persona, había hecho diferente todo.
El cambio no sólo había trasformado mi intención y compresión en relación a lo emocional. A veces creo que ese cambio me afectó físicamente de forma notable. Bueno eso y el lógico paso del tiempo. También me abrió los sentidos a todo el terreno intelectual, a mi forma de asimilar y expresar. Pero lo más sorprendente es la capacidad perceptiva que se había ido desarrollando. Quizás en mi vida precambio, mi visión y mi forma de centrarme en mis cosas, eran radicalmente distintas. Mi mundo cognitivo era completamente distinto a la concepción que se formuló luego del cambio. Realmente todo había cambiado y en aquel preciso instante a pesar de llenarme de mil cosas, me sentía tremendamente sólo. Necesitaba un abrazo de como el que había visto, casi diría que lo había notado. No comprendía como debía digerir mi soledad. En estos últimos años de cambio, quizás me había vuelto más racionalista ante mi propia vida. A base de un duro trabajo, andando entre la enseñanza y la vocación de la escritura. Pude poner un rumbo más estable a mi existencia. Pero sin tener ninguna ancla que me amortigüe esta aveces desorientada vida. Una vela con la que poder moverme con el viento. Me suponía una sequedad tal, que sin ese calor que desprenden los sentimientos. Tenia una tonalidad gris, que tenía su calado algunos días de mi vida.
CAPITUL0 II
Me pareció oír un extenso dialogo y notar movimiento a mis espaldas. Por fin ya no iba estar solo. Por unos instantes al menos, dejaría mis recuerdos aparcados hasta que volviera a acomodarme en la soledad.
- Hola chicos. ¿ Me habéis encontrado con facilidad o no ?-. Pregunte mientras me incorporaba para recibirlos.
Venían solo tres, dos chicos y una chica. Si no recordaba mal eran Germán, Rafa y Verónica. La verdad es que esperaba que fueran algunos más, por el entusiasmo de la propuesta ayer por la tarde. Pero bueno, lo importante es que iba a notar la presencia humana y un poco de charla para esta vieja mente aturdida de recuerdos, me correspondería a la perfección.
-Perdón por la tardanza. Pero es que hemos estado esperando a los demás -. Repuso Germán mientras se agachaba y se ajustaba el anorak- Por lo demás, sin problemas para encontrarle profesor.-
-No me llaméis profesor ahora. Fuera de clase queda muy arcaico y me molesta encima a los oídos. Podéis llamarme Sebastian.- Intente expresarme con la más cálida de mis sonrisas.
– ¿ Nos sentamos aquí profesor ?. ¿ O nos vamos hacia algún chiringuito, a un lugar más caliente?-. Preguntó mientras permanecía de pie Verónica, moviéndose al mismo tiempo para apaciguar un poco el frió.
– Calla un poco Vero, no paras -. Germán se interpuso. - No estaremos mejor aquí, profesor. Bueno, perdón, Sebastian. Tampoco hace tanto frió -. Fijamos a la vez, la vista los cuatro, sobre el mar.
- Ya lo creo, mi padre cuando yo era pequeño, me solía traer aquí los domingos -. Comento Rafa mientras miraba hacia el horizonte.
- Bueno, pues sentémonos -. Germán se sentó sobre las cálidas rocas- ¿Qué hacías Sebastian, prepararnos alguna tortura para clase ?- . Pregunto mientras rodeaba a Verónica con un brazo, para darle algo de calor.
- Ni lo más mínimo. Estaba intentando cargar un poco las pilas. Ya sabéis, respirar y algo de tranquilidad. Por lo demás, me he dejado arrastrar por los sueños. Como cualquier persona que se sienta en un lugar tan hermoso como este -.
A los chicos, tan jóvenes que rondarían los veinte años. Se les notaba ya profundamente el alcance del cambio. Más o menos como cuando empezó todo y lo experimente yo, quizás tendría unos años más. Pero últimamente parecía ser, que la gente abrazaban el cambio con una mayor prontitud. Al tener por vocación y profesión, cierta conexión con la biología. Había comprendido y ampliamente contrastado, que el cambio era un complejo mecanismo psícofisiológico. Las reacciones bioquímicas y especialmente las producidas por las hormonas gonatropicas, regentes de las funciones sexuales primarias, tenían una función primordial.
El cambio en si, afectaba a las personas desde su nacimiento. Y en el caso de la secrección de sustancias gonatropicas, que se generaban principalmente en la pubertad, radicalizaban el proceso. Pero hasta que la persona no había alcanzado un cierto grado de madurez, tanto físico como psíquico, el cambio no se hacia verdaderamente patente.
-Bueno chicos. ¿ De que queréis que hablemos ?. ¿ Sobre algo de los estudios o de alguna duda ? -. Intente dar algún motivo de conversación.
- Creo que en cierta medida, todos tenemos dudas -. Verónica pareció coger bien el timón de la conversación. - Pero Sebastian, hay algo, que nos interesa en especial. De ello estábamos hablando precisamente, al venir hacia aquí.-
Como si una intuición muy fuerte me hubiera soplado la conciencia. Caí en la posible cuestión. No pude hacer ninguna mueca y cambiar mi semblante. Parecía ser que aquellos chicos iban decididamente a husmear, en mis propios recuerdos.
-En realidad no se como comenzar -. Repuso Verónica, mientras se encendían sus ojos llenos de temor en cierto grado, pero también de la insaciable curiosidad. - Durante todo este tiempo, hemos escuchado, leído, estudiado, y sobre todo pensado.... - Se apretaba con las manos las sienes, resbalando sus dedos después por sus cabellos.
-Ella lo que quiere decir Sebastian, es que nos cuentes de primera mano. El como, el por que y el cuando del cambio -. Desvelo Rafa sin más preámbulos.
-Y sobre todo, el dichoso sentido del cambio -. Finalizo la cuestión Germán en tono de sentencia, mientras abrazaba más fuerte a Verónica. - Es algo, créame, que le quita el sueno.
-Es un poco largo de contar chicos -. Casi exclame, mientras procedía a ordenar pensamientos y palabras. - ¿ Lo queréis tipo redacción, narrativa corta o divulgativa ampliada ?.
- Prefiero la sinceridad y la realidad -. Reafirma Verónica, concentrando su atención. Busque refugio entre las olas, viendo como estás chocaban amasando las rocas. Entre las gotas frías que me salpicaban, intentaba expandir mi compresión. Que hago, por donde empiezo. Parecía repetirse en mi mente. La perfilación hecha por aquellos tres chicos, tocados por el cambio, se presentaba de forma que iban a mover todos los resortes posibles. Toda su perspicacia e ingenuidad para conocer, dentro de mi saber biológico, biofísico y no se de que forma más, todo lo que sabía y comprendía del cambio.
Es tan sencillo dejarse arrastrar por la percepción de sentirlo, de escribir sin palabras las sensaciones que se experimentan. Al fin y al cabo, ellos querían saber datos. Pero, y la mente, los pensamientos y sentimientos posteriores al cambio. Tenia recuerdos gratos del pasado, de sus coletazos llenos de intensidad, de impulsividad y de inconsciencia. Si, de inconsciencia si lo comparamos con la compresión de mi presente. La vida en el pasado tiraba a mi espíritu, parque actuaba sin mezclar tensiones, sin preguntar más nombres, simplemente se dejaba llevar. Pero el cambio trajo su marca, contrajo la acción para recrear la visión. Para entender el cambio, hay que sentirla sencillamente. Fin de la explicación, pensé.
-Comienzo por el principio.... Bueno por donde crea conveniente ¿ no ?. - Pregunte mientras buscaba una salida por donde encauzarme.
Venga Sebastian, que al final nos caerá hasta el roció. - Sonrió Rafa, mientras se encendía un cigarrillo.
Esta bien. Bien empecemos. Trasladémonos primero a la época de los primeros homínidos. Al hombre de Neanderthal, al hombre de Cromagnon, al Austrolopitecus, al de Atapuerca. - Pareció fruncir el entrecejo Verónica, como si quisiera penetrar en mi mente.
-Sabéis muy bien, que la vida es una constante evolución. Los periodos glaciares e intergiaciares, las variaciones en la composición de la biosfera y la atmósfera en la época en cuestión, la posición de los ejes, e incluso como parece demostrar ahora la biofísica sobre la reacción ante las diversas ondas electromagnéticas procedentes del espacio, Ah, y como no, de la posición y velocidad de ese momento de nuestro planeta, de nuestro sistema solar, como nos señala la astrofísica. Como sabréis de ello se nos transcribe, que el planeta viaja a una velocidad relativa por el cosmos, que parece variar como el propio sistema solar, según su situación en la galaxia. Algo que como podréis entender, puede modificar la vida y por lo tanto la evolución. - Me interrumpió entre jirones en el pelo Verónica.
- Si, todo comenzó con Darwin y sus estudios. Pero ya que lo ha tocado. ¿ Podría aclarar esa hipótesis de la posición y velocidad del planeta ?. - Sonrío Germán.- Es simple curiosidad Sebastian, ya sabe.-
-Esta bien chicos. Los físicos a estas escalas comparan la mecánica cuántica, con los sistemas galácticos del universo, ven un paralelismo por las variaciones posibles del substrato y que repercute en la estructura. Pues bien, tras las mediciones recogidas en varias décadas, nuestro planeta viaja a una velocidad que aunque parezca extraño, no es constante. Siempre se ha tendido a pensar, que el movimiento era regular en el espacio. Pero si nos fijamos, los propios planetas de nuestro sistema solar a lo largo de sus elípticas, tiene distintas fases de velocidad y por lo tanto de su estado personal. Esto implica que el propio sistema solar también manifiesta, distintos grados de velocidad y por lo tanto de estado. ¿ Hasta ahí bien?. Ah , y no me preguntéis por las escalas de tiempo y espacio. Ahí fuera todo es gigantesco. - Busque inspiración para seguir, tocando las redondeas pero cantonadas en sus limites, rocas.
- La tierra, el sol y los demás planetas, en definitiva nuestro sistema estelar viaja por uno de los extremos de la alargada espiral galáctica, que es nuestra vía láctea. Pero por el propio movimiento, a veces nos alejamos más del centro y otras veces nos acercamos más a él. Esto indudablemente cambia toda la masa gravitatoria y electromagnética del sistema solar, debido a la influencia que ejerce el centro de la galaxia. Las variaciones en el conjunto influencia a las partes, a nuestro sistema. Estas investigaciones, han dado explicación por ejemplo, a como existen distintas épocas donde la climatología es distinta. Es como saber una época larga de calor, de lluvias de frío. Esta posición de nuestros sistema solar influye en porcentaje, en probabilidades en nuestra bioesfera.
- Pero profesor, perdona Sebastián. - Interrumpió Rafa, cuando parecía meterse de lleno en la conversación. - Pero en la galaxia, las estrellas y sus sistemas planetarios, no mantienen una posición constante entre ellos.
-Parece ser, que también hay variaciones en las mediciones. Pero generalmente en la periferia de la galaxia, las distancias entre sistemas solares y planetarios es constante, al menos en espacios de tiempo bastante amplios. Quizás sea este estado de cierta inmovilidad, la de la probabilidad de que un sistema solar, un planeta pueda albergar vida, y sobre todo vida inteligente.
Pero debido a diferentes circunstancias, como son los agujeros negros, por las diversas radiaciones electromagnéticas. Estimulan cambios en la posición y velocidad de la galaxia, en conjunto y en sus partes. Por lo tanto aunque en la periferia los cambios sean menos acusados, también afecta a cada sistema estelar.
- Pero Sebastián. - Hablo esta vez Germán. - En el espacio cerrado, donde hay sistemas planetarios, no se tiende a mantener órbitas estables. La vida aquí surgió en primer lugar por esta condición.
– Así es como se ha pensado siempre. Pero quizás un cambio de posición y velocidad en un pasado, es lo que facilito la vida. Pero como ya he dicho, parece ser y sin contar con unas estadísticas espacio-temporales más amplias, que las correlaciones van fluctuando por ahora en ciertas magnitudes. Pero el dato más sorprendente del hecho, en este caso. - Mire a Verónica. - Es que del centro del sistema galáctico, brotan diferentes escalas de radiación y gravitación. En realidad se esta pendiente, de los datos que recojamos los próximos años. Pero el espacio, su materia y energía, en general es más dinámica de lo que se pensaba. Bueno si queréis más información sobre esto, ya os dejare algunos artículos. - Me pareció que nos íbamos a perder entre explicaciones teóricas.
- Volvamos a centrarnos en la palabra evolución. Todos estos condicionantes y circunstancias, han ido moldeando la vida en nuestro planeta, A ciencia cierta, sobre la evolución se pensaba que se realizaba con el transcurso del tiempo, de una forma constante y según las necesidades de ese presente. Pero ya en pleno siglo veinte, se lanzo la teoría de la evolución con periodos de desarrollo genético y fisiológico acelerado. Basado en los estudias anteriores del botánico holandés, Hugo de Vries (1848-1935). Al igual que el alemán Cari Correns ( 864-1933) y el austriaco Erich Von Tschermak. Descubrieran la existencia y la comprobación de las leyes de genética, que anteriormente el monje Gregor Mendel había propuesto 35 años antes. Con esta teoría lanzada en el siglo veinte, se pensó que la evolución tenia periodos de profundas mutaciones, producidas por todas las circunstancias anteriormente citadas, por cada una de ellas y por su conjunto. La evolución más profundamente estudiada, y en particular sobre los seres pre humanos y humanos, presenta mutaciones en el conjunto de su larga y paulatina evolución. Que estos presumibles cambios, influyan más en los seres vivos con un sistema nervioso más complejo, como es por ejemplo el hombre sobre los demás seres vivos, puede darnos una guia o una respuesta.
Si observamos las distintas poblaciones de los hombres de Neanderthal y de los hombres de Cromagnon. Vemos que al Hombre de Neanderthal se le estima un periodo entre el 70.000 a.c. y el 35.000 a.c. Mientras que el hombre de Cromagnon se le sitúa como su posible aparición en el 35.000 a.c. e incluso antes, como nos reseña los últimos estudios. Las diferencias entre estas poblaciones de homínidos, fueron muy notables. Como nos señala su estructuración grupal y los utensilios fabricados. Viendo que ambas poblaciones convivieron juntas en el tiempo, se superpusieron en el mismo tiempo histórico. Si toda la evolución fuese una tupida y rígida continuidad, estos hechos históricos y arqueológicos, no coincidirían.
¿ Por qué el hombre de Neanderthal sucumbió y el de Cromagnon siguió?. Bueno, la respuesta, la dejo para vuestra imaginación. Pero para no ser demasiado vago, puedo estimular a pensar en una rápida selección genética, hablando en relación a la vida en nuestro planeta. Que no territorial, temporal o fisiológica como se suele postular. Para mi, es una clara mutación en la evolución humana.
¿ Por qué de la mutación ?. Es un misterio. Quizás en nuestro presente las dudas sean menores, por lo que hemos vivido tras el cambio.- Suspire un poco, tanto por la aparición de recuerdos como por la penetrante observación a la que me sometían
los chicos. - Creo que al llegar a este punto de inflexión, podemos comprender mejor determinados aspectos. Fijamos y resolvemos dudas, contemplando el por qué y el como de la evolución. Quizás mejor expresado, el como. Esta evolución de la vida y en especial, en el ser humano, pasa siempre por una prolongación del tiempo donde un conjunto de factores entran en el desarrollo. Y parece aparentarnos su estrategia, en periodos de desarrollo acelerado relativamente breves en el total del tiempo.
Otro punto que nos puede ayudar a comprender el por qué. Seria una de las teorías sobre la vida, que desde el siglo veinte goza de un peso especifico. Esta teoría nos postula, que la vida como tal, nace del propio espacio. Pero no debemos entender esto como algo metafórico. Sino llanamente y materialmente, como del propio espacio se desarrollan las semillas que dan la vida. Esta teoría nos introduce, en que los viajeros estelares, los meteoritos y cometas, pueden albergar en un estado especial de congelación formas de vida.
Este estado de vida, digamos en hibernación, a unos 250 grados centigrados negativos, cerca del cero absoluto. Se pueden encontrar combinaciones de los cuatro elementos básicos para la vida por excelencia. El carbono, oxigeno, hidrógeno y nitrógeno, estimulan a la aparición de enzimas, aminoácidos y proteínas.
En meteoritos de distintas edades caídos en la tierra, ricos en estos elementos, se han llegado a encontrar bacterias fosilizadas. Pero probablemente algunas de ellas, fosilizadas con el tiempo y cuando ya estaban en la tierra, y no cuando permanecieron en el espacio.
Tanto los cometas con sus colas, como potencialmente en los pequeños huecos de los meteoritos, llamados vesículas. Nos impulsan a pensar que estos fenómenos estelares, partan organismos unicelulares o pluricelulares simples, siempre en un estado de congelación. Quizás cuando la tierra logro un punto esencial, para albergar y poder madurar estas semillas de vida celeste. Se comenzó a desarrollar la evolución de la vida animada en nuestro planeta. Como veréis, esta teoría se enfrenta con la clásica del siglo veinte, que entendía el proceso de vida en la tierra, por medio del llamado caldo de cultivo. —
-Pero la tierra posee una antigüedad mayor, que esa presunta vida animada. ¿ No lo crees así ?- — Germán parecía adentrarse más en el tema, mientras contemplaba que la obscuridad comenzaba a palparse.
-No os preocupéis por el tiempo. - Repuse al ver que la mirada hacia el cielo, se extendía a todos los chicos. - Si no tenéis nada mejor que hacer, os invito a cenar, a mi casa claro esta. Los tiempos no están para gastos.
.¿ Os parece bien ?. — Pregunto Verónica. Aunque con su mirada, más que una cuestión, parecía un mandato.
— Bien, no es mala idea. Pero quedémonos un rato más. A lo que Íbamos. ¿ Por qué tardaron tanto esos organismos celestes, en comenzar la carrera de la vida.- Germán se dispuso a especular.
-Todo en la vida, en cualquier aspecto que analices, tiene su tiempo y modo establecidos. Muy probablemente estos visitantes celestes, aterrizaron por aquí millones de veces. Pero durante un largo periodo de tiempo no consiguieron el punto exacto de condiciones, para desarrollar la vida. Es más, ellos cumplen una función digamos de catalizadores. Realmente el cambio se desarrolla aquí. Su misión y haciendo una metáfora, seria de campana anunciadora de un nuevo paso, A saber si influyeron decisivamente en la vida vegetal. En la vida marina y su posterior diversidad. En los primeros animales terrestres. Y quizás en la propia creación y posteriores desarrollos del hombre. Al fin y al cabo, creo que debemos pensar, que son catalizadores de vida.
- Haciendo un inciso y un resumen por tanto. - Verónica quiso matizar.- La vida viene del espacio, y la evolución posterior, también seria un producto celeste. Y creo entender, como he estudiado y escuchado tantas veces. Que este cambio que estamos viviendo es una evolución, produciéndose por medio de agentes, digamos extraterrestres. ¿ Y que me dices, de la teoría existente sobre trasformaciones por radiación ?. ¿ Y por la contaminación, el efecto invernadero, por la capa de ozono ?. ¿ No serian estos efectos catalizadores de cambio, para ellos mismos ?.
- Claro que era y sigue siendo una posibilidad con fundamento. Probablemente desde el siglo veinte, por culpa de nuevas radiaciones y clases de contaminación han aparecido al menos, nuevas bacterias y virus. Por no citar animales invertebrados. Pensar que tras tantos años dando bombo y platillo, a estas circunstancias y sus probables efectos. De inproviso, ! Zas! . La humanidad en especial se ve inmersa en un drástico cambio. - Mire a los ojos de Verónica intentando darle compresión, pero sobre todo atención.
- Durante años, sobre todo al principio y dada la generalización que tuvo el cambio a nivel mundial y su rápida propagación. Se pensó muy seriamente en esta hipótesis. Si, obviamente peso tenia. Pero con el tiempo se comprobó, que el cambio en realidad hacia catapultar a la especie humana, a un nuevo paso evolutivo en su desarrollo. Lógicamente se comenzó a investigar paralelamente, en varios campos para buscar alternativas. Hoy en día, a pesar de lo estudiado y experimentado, con todo el avance científico que disponemos. Aun quedan pequemos detalles por así decirlo, que se deben aclarar. Seguro solo sabemos, que algo llego hace ya tres décadas del espacio. Llego rápido y se extendió aun más deprisa. Y se tardo tiempo, en encontrarlo y detallarlo. Apareció ante nuestros ojos, un nuevo virus desconocido. " Este", hizo su trabajo. Esto es inapelable. Su procedencia se discute, pero me inclino a pensar que vino de allí arriba. Y en concreta se relaciono con el paso de un cometa. Tampoco conocido anteriormente,
con una órbita muy extravagante y denominado como extrasolar, y por lo tanto con una elipse muy amplia. —
— Y a mi, que me aparece en la mente la palabra determinismo. — Sonrió Rafa, mientras buscaba complicidad en los demás. - Parece como si algo o alguien mueve los hilos.
Y que todo, como dijo Sebastián, tiene su tempo, pero sobre todo su sentido.
— Entonces entiendo que este virus es extraterrestre y lo trajo concretamente un cuerpo espacial. Pero como se puede llegar a deducir que es un eslabón de evolución. - Pregunto preocupada Verónica,
-Tu misma lo has dicho. — Reafirme las palabras. — Se dedujo, que no se comprendió. Al principio se interpreto de muchas formas. Incluso se busco la posibilidad y se especulo, sobre el origen de otras bacterias y virus existentes en la tierra. Tras un periodo - comencé a hacer un pequeño extracto histórico - de virulencia e incomprensión, la epidemia vírica comenzó a abrir nuevas respuestas ya la vez preguntas. Al principio de la epidemia, las muertes entre la población mundial fueron escalofriantes. Alrededor de un treinta por cien de las personas que habitan este planeta, en distintas partes y sin seguir un patrón físico o psicológico, tuvieron una respuesta negativa de su organismo frente al virus. Y digo bien al señalar el aspecto psicológico, porque este fue el primer síntoma importante de la infección. Obviamente en la primera generación nacida de padres que habían asimilado el cambio, no aparecieron los mismos síntomas que los padres. La evolución se realiza desde la base genética, pasando a ser un proceso con un intervalo de tiempo mayor Claramente se puede deducir, que la finalidad del virus, era la mutación genética. - ¿ Pero el virus sólo afecto a los seres humanos ?. — Germán parecía olvidarse del anochecer, mientras con interés, se acurrucaba más a Verónica. En realidad no Germán. - Expuse con claridad, porque en su tiempo fui un ferviente defensor del hecho, de que el virus afecto a todo significado de vida.— En los animales superiores, como son principalmente los mamíferos, el cambio también afecto su metabolismo y sistema nervioso, ya que este virus era esencialmente un agente neurotropico. También más tarde, tras análisis se comprobó que el metabolismo de las plantas había cambiado. Que los Índices en las atmósfera de sus componentes había variada, mínimamente si, pero indiscutiblemente en pocas décadas. La composición de la biosfera de la tierra en general se había trastornado, y en particular en el hombre, el hecho, era patente.-
-No vaya tan rápido Sebastián. - intervino Germán, situando sus ojos hacia el cielo
— Se pudo llegar a averiguar suficientemente, ¿ como se produjo la infección, de donde llego la epidemia vírica ?.-
-Al principio, como os imaginareis, se especulo mucho. Que llego de una radiación cósmica poco usual, algo que podría soportar un virus según la intensidad de ésta y más si esta en estado de congelación. También una periódica lluvia de meteoritos ocurrida unas semanas antes de la explosión epidémica, tuvo una gran atención. O la que quizás tuvo más peso, y que dio lugar a una especie de lluvia de fragmentos parecidos a los meteoritos. Esta en particular es la que sostuve y que sería, la correcta. En aquella época, se acerco un cometa desconocido con una órbita muy próxima a nuestro planeta. El cometa stanfort, como se le denomino más tarde, apenas paso a unos miles de kilómetros de la luna. A los pocos años, tras unos estudios más profundos sobre el virus Psyche, como se acordó en llamarle. Se comprobó que su estado de incubación, su desarrollo y su acción como enfermedad, se establecía en un periodo de tiempo que oscilaba entre ocho y diez días. Esta característica del proceso viral, puso de manifiesto la rápida propagación que tuvo. Los cambios posteriores a la infección, como fueron los cambios metabólicos y psicofisicos se desarrollaron con un ritmo más lento. Pero en realidad nunca se pudo hacer frente directa a la epidemia. Se nos escapo por completo de las manos, como ocurrió a finales del siglo veinte con el virus VIH y la enfermedad del sida. Solo pudimos paliar sus efectos, pero nunca contrarrestar la infección en si .
-¿ Pero como se pudo precisar que la infección vírica, era por así decirlo extraterrestre ?.
No se pudo buscar como solución, a algún virus ya existente y que tuvo una conversión. O algo así.— Asintió mis palabras verónica, mientras intentaba razonar.
— Ese fue un detalle sublime en su momento verónica.— Acaricie la situación, por que en su momento causo una revolución mental.
— En aquel principio, sobre el año o año y medio después de decretarse la epidemia, se especulo en particular sobre su procedencia. La virulencia del ebola, viruela o el propio VIH, hizo que se pensara muy seriamente en una trasformación de alguno de estos virus conocidos, creando así un nuevo y letal virus. Pero la primera controversia vino tras la seguridad y comprobación de los primeros análisis, y de confeccionar una larga estadística. Al observar su desarrollo y en la primera fase de su vida, éste al entrar en contacto con el organismo tenia una peculariedad. En la fase de absorción, mostraba para una mejor fijación en la membrana de la célula, enlaces iónicos de sodio, potasio y calcio. Quizás entre otras circunstancias, sea uno de los motivos principales porque el virus Psyche, tenia predilección por tejido nervioso, por las neuronas.
Pero el paso definitivo para catalogarlo como " extraterrestre ", fue al analizar su ADN.
Este virus complejo poseía como ácido nucleico, filamentos de ADN simplemente. El ADN mostraba, como era normal, en la estructuración de su código genético los elementos básicas. Pero al observar con detalle su orden y la presentación de estos elementos. Se comprobó que sus unidades estaban más
potencias de lo normal, haciendo que se catalogase al virus como de origen externo a la tierra.
-Pero perdona que haga un inciso en tu hilo explicativo. La contaminación, el efecto invernadero o la radiación de rayos ultravioleta por la ruptura de la ozonosfera. ¿ No pudo ser lo causante de la creación del virus ?.- Pregunto Germán, asentando que su opinión recaía ciertamente en esa creencia- - A veces pienso que sería una respuesta lógica de la propia naturaleza, ante los cambios que el ser humano produce.-
— Ese tema, como ya os he dicho, fue de gran debate. Es más cuando se conoció las características concretas del virus. Y esto, que quede entre nosotros. Se realizaron diversas pruebas. Al tomar peso la teoría que tu has expuesto Germán, se realizaron experimentos con distintos niveles de radiación infrarroja y ultravioleta sobre bacterias, virus y otras células de diferentes partes del organismo vegetal y animal. También la exposición a núcleos de uranio y plutonio, que llegaban a niveles altos. Incluso en cámara de vacío, se concentro una gran cantidad de hidrocarburos, realizando las pruebas después a espacio abierto y con condiciones climáticas diferentes. Y si me apuras, en unas cuantas de estas pruebas reunieron todos estos condicionantes, que presumiblemente hacían de catalizadores.
Pero la conclusión, fue muy clara. Estas pruebas afectaban en medida, ligera o más aguda, a células orgánicas, bacterias y virus. Pero nunca se pudo modificar el ácido nucleico, de igual forma que ocurría en el virus Psyche. Generalmente los cambios se producían en las envolturas, en la membrana o liquido citoplasmatico. Pero nunca, a lo largo de la experimentación se logro trasformar, cambiar que no eliminar el código genético, la cadena de elementos de los ácidos nucleicos- Tendréis cierta idea, de que los virus y bacterias son capaces de aguantar temperaturas extremas y radiaciones bastante fuertes.-
Aun así - parecía Germán que seguía en sus trece - me resulta inverosímil, que se diga que el virus es extraterrestre. Y más si cabe, si lo encadenamos con la palabra evolución.-
- ¡ Y yo ¡. . ¿ Que te piensas, que no he pasado todos estos años pensando ?, y sabiendo a priori lo que se. El por qué, el como, y el cuándo.— A mi mente vino todos aquellos recuerdos, cuando forme parte de una comisión científica nada más acabar mi carrera. El gobierno subvenciono la investigación en distintas universidades del país,escogiendo a importantes profesores y con diversas ramas. Físicos, biólogos, microbiólogos, químicos, astrónomos, e.t.c. Todos estos grupos, tanto los del país como de otras nacionalides, permanecíamos en contacto continuo y directo.
La prueba definitiva para marcar su procedencia, y quizás el como y el cuándo. Ocurrió unos cinco años después de la explosión vírica. Si no recuerdo mal, fue una expedición estadounidense y canadiense, en Groenlandia. Al norte de esta isla
continente, se encontró entre casquetes de hielo, restos del cometa junto a un gran numero de unidades víricas. Este descubrimiento y los posteriores análisis detallados, dejo claramente patente la procedencia del virus y cuando llego. Origen extraterrestre y vino a caballo del cometa.—
-Entonces la procedencia final del virus, es condenadamente extraterrestre.— Suspira Germán, mientras mostraba claramente su indignación.
-Y con el cometa Stanfort, si no recuerdo mal. ¿ No es así Sebastián ?.— Resalto Rafa.
— El mismo. Un cometa de dimensiones enormes, unos cien kilómetros en la linea de su ecuador. La masa y el peso os lo podéis imaginar, un monstruo de miles y miles de toneladas, con una masa que equivaldría a la placa terrestre que ocupa Europa. La órbita de este cometa extrasolar, prácticamente en perpendicular a las elípticas de los planetas. El tiempo de revolución del cometa Stanfort, se cifro en unos seis mil seiscientos años. Para ser más exactos, un astrónomo alemán lo cifro en seis mil seiscientos sesenta y seis años. La velocidad que tenia se estimo en unos treinta kilómetros por segundo.—
-¿ Se buscaron datos en la historia, que confirmaran anteriores pasos del cometa, Sebastián ?.— Quiso volver a ser incisivo Germán.
— Ciertamente no, piensa que su órbita nos lleva al comienzo de lo que se conoce en historia, como las primeras civilizaciones. Salvo, lo que se recoge en diversos grabados de las antiguas culturas, como la sumería y la egipcia por ejemplo. Dibujos y simbolismos, que para determinados estudiosos, nos señala el paso del cometa y las diversas circunstancias que creó con su llegada. Otros datos, no se pueden ni si quiera suponer.—
-Pero con la longitud y velocidad que tenia el cometa. ¿ Cree realmente, que fue el verdadero portador del virus ?.— Verónica intento desgranar aún más la situación.
— Este cometa, paso como antes he dicho a penas paso a cuatro mil kilómetros de la luna. Llegando incluso a estar de la tierra, a penas a unos ciento cincuenta mil kilómetros. Fue algo realmente espectacular. Su brillante y larga cola, goteaba sobre la atmósfera terrestre por la atracción de la gravedad. Recuerdo que cuando paso tan cerca de la luna, se puso una pre alerta mundial varios días antes. Cualquier pequeño cambio podría haber hecho que se colisionara con nuestro satélite, con toda la gama de efectos que esto producirla. Al dejar atrás a la luna, siguió una órbita que se emparejaba más a la tierra. Cuando estuvo en el punto más cercano, durante horas cundió el pánico.
Empezaron las especulaciones y pensamientos. Si finalmente se nos caería encima, o si por su paso quedaría afectada la atmósfera terrestre. Si, recuerdo bien aquel mes veraniego, ese sudoroso agosto, donde se vivió una gran tensión.-
-Algo terrorífico. Bueno más bien lo describiría, buscándole un significado. Comprende, — intento sonreír Rafa - como fatalista.-
-Para que contarte hijo. Los sismógrafos se dispararon. Las mareas y el movimiento tectónico se altera, al igual que la radiación del planeta y la atmósfera. En serio hijo, aquellos primeros días fue una continua angustia. Pero aquel mensajero sólo una vez pasó. Nos dejo con su visita, unas credenciales. Y como dices bien Rafa — Le mire comprensivamente - un sentido, un nuevo y cambiado sentido.—
-¿ Se tiene alguna idea de la órbita que comprende ?- ¿ Como se formo ese virus ?. ¿ Era artificial o natural ?.- Verónica parecía absorta de todo los demás. Sólo le faltaba tomar apuntes.
-Verónica, ves más despacio. — No quería dejarme llevar por el impulso de ella. — Su órbita como ya había comentado era extrasolar. Como se hizo. Bueno, de donde vino, se barajaron y aún se barajan varias hipótesis. Pero lo que no entiendo es, si es artificial o natural.-
-Creo que esta claro Sebastián. ¿ No crees ?.— matizó Germán, que había saltado como un resorte. — ¿Te refieres a que si una posible civilización, alienígena inteligente, lo construyo y nos lo mando?.- Se abrieron mis ojos ante aquella hipótesis.
-Bien sea fabricado para ese fin o bien, que se constituyera y luego se esparciera por el espacio.— Verónica, sincronizada con Germán, matizo más las ideas.
-En realidad no lo se. Pero no creo que, con sinceridad te respondo, sea un virus desarrollado por una mente inteligente. En realidad. Verónica, se desconoce bastante el mecanismo que siguen los virus, para formarse como un ser vivo. Este microorganismo tiene la peculariedad, de estar en estado latente cuando no encuentra un huésped, pero es un ser vivo porque posee ácido nucleico propio. Es como definir un ser vivo que lo es y no lo es, a la vez. Aunque se catalogue dentro de los seres vivos. Según la visión de la biología y la microbiología, se puede entender a los virus como si fueran un desecho, un desorden a nivel microbiologico, en la carrera de la creación de la vida. Estos seres nos reflejan el principio de la vida biológica, los cuales se pueden entender reconociendo el periodo de evolución desde los seres unicelulares, en nuestra prehistoria. Los virus, al igual que las bacterias y los demás organismos unicelulares, fueron los precursores de la vida. En el caso de los virus, se pueden observar como por
composición y comportamiento, hace que desde un prisma evolutiva y biológico se contemplen a estos seres, como un desorden del proceso de la vida.—
-Pero Sebastián, si no recuerdo mal, existen bacterias que tienen un efecto, digamos benéfico. ¿. En el caso de los virus no?.— esbozo una nota importante Germán. - Y en particular, ¿. este virus no seria catalogado como tal ?.-
-Parece que nos vamos entendiendo- ¿ No es así ?. Ese parece ser el sentido de todo. ¿ Lo comprendéis ?. La finalidad de todo este cambio. Esta infección vírica mostró su sentido, al hacer una selección. No como ocurre con otras infecciones víricas, que se limitan a un sistemático ataque. Como bien dices hay organismos como las bacterias, que en el caso de fermentaciones son beneficiosas.— Hice un inciso, para contemplar como se ocultaba el sol, y la noche iba ganando terreno rápidamente.
— Sobre como se formo, tomaron peso principalmente tres teorías. En principio más o menos se sabe que para constituirse, necesita de la " cadena de vida ". Osease, nitrógeno, oxigeno, carbono e hidrógeno. El ambiente donde debe ser creado, debe ocurrir a una temperatura templada. Al menos unos grados por encima de cero. Aunque las reacciones bioquímicas, tienen mayor actividad cuando se superan por ejemplo los treinta cinco grados. Partiendo de esto, se especulo que el cometa Stanfort, al pasar por la zona de asteroides, recogió del polvo cósmico de la zona, los cuatro elementos vitales. Por diferencias de temperatura, entre el núcleo del cometa y la zona especifica, los elementos se combinaron creando estos virus. Más tarde, los que quedaron renegados a la cola del cometa, quedaron congelados por la temperatura tan fría, permaneciendo en un estado de congelación. En realidad el calor desprendido por la cabeza del cometa, sea el desencadenante térmico que realice la reacción, esta en entredicho. También se apuesta fuerte, por la teoría de la combinación de estos elementos, por una radiación cósmica fuerte.
La segunda teoría, nos arrastra a la hipótesis de que estos organismos ya se encontraban en las lunas de Júpiter. Se cree que desde hace años, que Europa y Ganimedes sobre todo, puede albergar por la gravedad y el calor joviano, algún tipo de vida microorganica. El cometa en este caso, con su cola atrapo de la atmósfera de algunos de estos satélites, a dichos agentes víricos. Enfriandolos posteriormente transportándolos hasta aquí. Ambas hipótesis, pueden ser factibles ya que el cometa, paso cerca de Io, Ganimedes y Europa. Al igual que tuvo que franquear el cinturón de asteroides. La ultima hipótesis, parecida en cierto modo a la primera, nos indica que se formo en el espacio abierto, incluso más allá de las fronteras del sistema solar. Producido de materia interestelar y debido a un contacto en zona caliente, tal vez por radiaciones fuertes.
En fin un galamatias, en la cual la tercera de estas hipótesis, se llevo principalmente el pato al agua. Cuando nuestros sondas y satélites salieron fuera de las fronteras del sistema solar, comprobaron esa tenue pero poblada corona de
materia interestelar. Esta corona ligera pero extensa que rodea por completo el sistema solar, se encuentran aunque en baja densidad en el caso del carbono y el oxigeno, los elementos básicos, también en esta zona, las llamadas radiaciones cósmicas fuertes, se suceden con una mayor intensidad . Se llama la nube de Oort.—
— Pero Sebastián, los cometas no lanzan su cola, cuando se aproximan al sol, por producto del calor.—
— Siempre Germán. Mas o menos cuando entra en la órbita de Júpiter, comienza a crear su cola. Pero como sabrás, estos cometas están hechos de hielo y roca, creando un propio magnetismo, atrayendo así posibles partículas, átomos, y en este caso microorganismos.—
- Pero quizás, en el paso de la zona asteroidal, no es más probable la formación por la riqueza de elementos.- verónica seguía queriendo sacar el máximo jugo posible.
- Cierto. Todo lo que maticéis tanto de la primera como de la segunda hipótesis, son por lo visto y comprobado, probables. Pero el análisis de las muestras recogidas en Groenlandia, se encontraron excipientes, digamos, extrasolares. Esto, junto con la complicada composición del ADN vírico, que mostraba una gran concentración debida posiblemente a una muy fuerte radiación cósmica. Termino por postularse a la tercera teoría, como la más factible.-
— ¿ Material extrasolar ?.- Abrió los ojos Verónica, cuando la noche finalmente ya nos habla abrigado.
— Si. Se que es difícil de entender. Pero esta pequeña cantidad encontrada, de un elemento inusual en este sistema solar junto a los micrometeoritos donde se encontraron las colonias de virus, nos aclaro el camino a tomar. Este elemento encontrado, como os he dicho nos era totalmente desconocido. Se especula que este elemento pesado, parecido por su fuerte radiación al uranio, se consolido y atomizo en un estado mucho más desarrollado, al recibir con gran intensidad esa radiación cósmica. Esto podríamos de alguna forma, enlazarlo con la conjunción de los elementos básicos. Explicándonos la posterior creación del virus y su compleja estructuración-— Mire de nuevo a mi alrededor. La obscuridad llenaba las viejas rocas, el inamovible mar. La playa se apreciaba solitaria y tranquila. El frió del mes de octubre junto con la humedad de este día, comenzaba a recordarme lugares más confortables.
— Entonces, ¿ tenéis algo que hacer chicos ?.— Pregunte con ánimos de seguir la charla.
— No, salvo estudiar unos textos de biología.— Rafa parecía unirse a la propuesta de unos minutos antes.
— Entonces os invito a mi casa a cenar, y continuamos nuestra charla. ¿ Que os parece ?.- Esboce una sonrisa y mire a Verónica. — Siempre y cuando Verónica, con su insaciable hambre de preguntas, nos deje cenar.—
— No se hable más. Vamonos ya, que me estoy quedando congelada.- Se levanto Verónica, animando a los demás a seguirla.
CAPITULO III
Cogí mi propio vehículo, dejando que los tres muchachos compartieran el mismo habitáculo. Las ocho de la noche. Bueno, menos diez y la noche ya se nos había echado encima. Los deje ir juntos, porque pense que tendrían ganas de reflexionar, de prequntarse y sobre todo, de autopreguntarse. Creí que debían perforar sobre los conceptos anteriores, y rellenar su mente con los nuevos. En fin, seguramente cuando arranque el automóvil y les mire, haciéndoles una seña para que me siguieran, seguro que se preguntaran mil cosas. Me miraran intentando escuadriñar mis pensamientos. Pero con la catarsis que sus mentes tendrían en esos instantes, seguro que desembocarian en profundas consecuencias.
Nos dirigimos por la espaciosa avenida del puerto, rumbo hacia mi casa. Mi piso se encontraba en el popular barrio de monteolivete, en el distrito de cuatro carrers, en la zona de ruzafa. Lugar de siempre entrañable para mi, ya que desde mi juventud y salvo esporádicas épocas, siempre habia vivido allí. Ahora no vivía justo en el mismo sitio de aquellos años. Residía en la zona del bulevar de las avenidas, justo al lado del centro comercial del saler. Era nuevo, y con mi trabajo pude constearme una adquisición más confortable. Pero para mi, yo seguía viviendo en el barrio de monteolivete.
El destello de las bajas farolas, que concentraba más la luz en las aceras y en la calzada. Penumbra a los edificios. Fue norma obligatoria desde hacia ya unos años, debido al alcance de la contaminación lumínica en la atmósfera. Algo que el trafico aéreo requería y los propios habitantes de ciudades y pueblos, mantenían como necesario. Por no citar a los miles y miles de aficionadas a la astronomía.
Al pararme en un semáforo, que me ofrecía un carril de cambio de dirección, hacia la avenida baleares. Contemplando el fuerte resplandor de las farolas que no llegaba a deslumbrar a los ojos y que median apenas poco más de un metro, estando recubiertas por un caparazón para centrar el foco. Recordé a los tres chicos. Al mirar por el retrovisor, los contemple justo detras de mi, hablando distendidamente. Seguramente estarían meditando y dudando, sobre lo que yo les había contado. O quizás no, y estuviesen hablando de sus cosas. O de como sería la cueva del profesor Sebastián. ¿ Estaría limpia ?, ¿ Tendría animales ?. Bueno ya se sabe, toda esa clase de pensamientos.
El semáforo se puso verde, y con la marcha del coche comencé a navegar en mis pensamientos. Al observar los bordillos de caucho elástico, al igual que el revestimiento de los pies de las farolas. Percibí como me franqueaban los pensamientos de los tres chicos. Sería una incógnita, que se resolvería más tarde. Recuerdos, pensamientos de
como había sido el ayer, y de como es, este presente. El cambio volvió a apoderarse de mis deducciones. La ilusión, las ganas de emprender, la fuerza de vitalidad que como todos, tuve ayer. Por la percepción, la experiencia y la comprensión, de la trascendencia del presente.
La ciudad de las artes y de las ciencias, se alargaba como las sensaciones de recuerdo. Al fin y al cabo, yo mismo había dicho que este cambio era, evolución. Era todo distinto y con añoranza recordaba el pasado. Pero en teoría, y por deducción, todo era para mejor.
¿O no ?. Al pasar por el puente de monteolivete y dejar atrás la ciudad de las artes y las ciencias, nos acercarnos al complejo del centro del saler, dejándolo a nuestra izquierda. Les hice una señal con el intermitente para que se colocaran en el carril de la izquierda. íbamos a torcer al siguiente cambio de dirección y sentido, en la próxima rotonda. Rotonda, que es redonda. ; Ya esta ', pensé. Llamo por teléfono y que nos traigan unas pizzas y algo de picar. Rápido, fácil y no nos quita tiempo de charla. Al circundar la rotonda, cambiando el sentido. Les hice una señal para que girasen la siguiente a la derecha. Ya habíamos llegado a la zona urbanizada del bulevar de las avenidas. Pronto estaríamos en casa.
Al juntarnos en el patio, tras aparcar los coches. No cruzamos prácticamente ninguna palabra. Eso si, miradas curiosas y preocupadas, infinitas. Sus cabezas parecían que pedían más preguntas. En cambio a mi, mi estomago me recordaba su presencia. Debía tener compasión por ellos, o por mi cuerpo.
Puse mi dedo pulgar sobre la cerradura electrónica. Scanner de la huella digital. El dedo pulgar derecho, era el indicada para el reconocimiento, como acordamos todos los propietarios del edificio. El pasillo se hizo breve, y el ascensor nos esperaba a abajo. Rápidamente nos subió el ascensor al tercer piso y llegando a mi puerta, volví a mostrarles el pulgar derecho. Lo puse en una de las cerraduras, que estaba a media altura en la parte derecha. Enseguida se encendió una luz gue procedía del interior de la cerradura, dando lugar a que otra colocada a la altura de la cabeza, se encendiera también. Scanner de retina. Después de todo, la seguridad siempre tiene un precio.
Al entrar por el recibidor, me acerque a un terminal de ordenador, el cual a gusto personal, estaba iluminado por un halógeno azul de baja intensidad. Me encargue de encender las luces del piso y conduje a los chicos, hacia el comedor.
— Esperaros aquí y poneros cómodos.— Exprese con el tono más cordial que pude. — Voy a llamar para que nos traigan algo de comer. De paso y con permiso, me voy a
cambiar de ropa.—
— No se preocupe Sebastián.- Respondió Rafa mientras recorría el comedor, curioseando por aquí y por allá.
— ¿ Tienes algo para tomar mientras ?.—
— Abajo de esas pintorescos y extravagantes cuadros. En esa mesita encontrareis algo-.
- i Impresionismo '.- Parecía al decirlo más fastidiada que fascinada. Desde luego le gustaban las cosas claras.
— Si Verónica, pero ya hablaremos luego. Ahora vengo.— Dije mientras me alejaba por el pasillo.
Entre en mi cuarto y me encare al terminal del ordenador que tenia allí. Con unos pocos distribuidos por toda la casa, eran suficientes. Después de acondicionar la casa, tanto térmicamente como en luminosidad de las diferentes habitaciones. Pasando por un rápido control de los dispositivos en general. Di una hojeada al correo electrónico y a las llamadas al contestador. Encargue finalmente un par de pizzas y algo para acompañarlas. Me cambie de ropa, tenia ganas de ponerme algo más cómodo. Mientras, me replanteé lo que les había dicho. Pero sobre todo, lo que iva a decirles las próximas horas. Me quede por unos instantes alelado, acostado en la cama, buscando un pensamiento en este periodo de irreflexión. El pulso del sentimiento, el abrazo de la intuición. O quizás estaba buscando fortalecerme con seguridad. Si, tal vez sea eso, seguridad. En cierto modo recordar, quebraba mi persona. Pero también exponer lo que sabía, a aquellos chicos y en general a todos mis alumnos. Es una importante responsabilidad, y para ello necesito seguridad. Sonreí cuando volvió la reflexión a mi mente, tras el baile de impresiones. El cambio, en cierto modo, me había dado seguridad, por mi propia experiencia. Aunque de alguna forma, había perdido intensidad en mi ímpetu.
Me encamine hacia la cocina. Refrescos, vino, cerveza. La nevera estaba dispuesta para un buen atracón y su correspondiente refrigerio. Iba a coger unas bebidas para llevarlas. Pense que los chicos no habrían cogido nada, que me estarían esperando. Cuando algo interno, me dijo que me esperara. Caso omiso, cerré la nevera y me senté en uno de los taburetes que tenia junto a una mesita. Algo me inquietaba y me preocupaba. No sabia porque no caía en ello, por qué mi consciente no se hacia con el mensaje del inconsciente. Quizás fuese la carga de recuerdos, lo que había removida en mi visita a las rocas. Tal vez las conversaciones con los chicos, recuperando recuerdos sobre aquel " presente ", que me toco vivir y sobre todo asimilar. Cambio, cambio, aparecía como un resumen a mi breve reflexión.
No podía mantenerme en ese estado de incertidumbre. Tenia ahí fuera, en el comedor, algunas personas que me estaban esperando y me debía a ellos. Ya tendría más tarde, tiempo para reflexionar sobre mi mismo.
Cuando llegue al comedor, estaban los chicos distendidos y acomodadas en los sofás. Se estaban tomando unos martinis. Me pregunte cama había encontrado la pequeña cubitera con hielos. Generalmente nadie cae en la cuenta. Pero me agrado la sensación de sus miradas y la presunta predisposición hacia la velada. Yo quise tomármelo de igual forma. O quizás debía planteármelo para aguantar el torrente de preguntas, para no desbordar la noche en un trago.
- Creíamos ya, que nos habías dejado como nuevos inquilinos.— Rafa parecía mondarse, mientras con las manos me hizo señas para que me sentara.
- Hombre gracias.- Cogí el sentido lacónico.
- ¿ Seguimos con nuestra conversación ?. Sebastián no se haga de rogar.— Verónica se acerco al presunto asiento, que los chicos me habían reservado.
- Entonces ese famoso virus alienígena y benéfico, el virus psyche, viene a ser...— Germán parecía buscar en el aire las palabras adecuadas.— El artífice de la vida, de la vida inteligente. Creo que debemos partir de esto, ¿ No creé Sebastián ?. El virus o los posibles virus, estimulan en el medio adecuado, para crear vida.-
- Eso, tomando como perspectiva las variadas hipótesis sobre la evolución que existen. Tomando además, las estadísticas que hemos trascrito hoy por hoy, de los cambios físicos y psíquicos en las últimas décadas por el virus psyche. Podemos interrogarnos y comprobar la posibilidad de que es un desencadenante y desarrollador de la vida.—
— Pero no es cierta Sebastián, que el virus en realidad es un catalizador de cambio, en todos los sistemas biológicos de la tierra. Si no recuerdo mal, en estos últimos años, se comprobado que los niveles porcentuales de nuestra atmósfera han cambiado. La flora también habían tenido una sensible pero importante variación. Y por no citar ya a los animales superiores, como son los mamíferos. En ellos se han registrado, pequeños pero trascendentales cambios.— Germán definitivamente se había encargado de abrir brecha.
- Dices bien, el movimiento del conjunto esta dando unos resultados sorprendentes. Por ejemplo el Índice de porcentaje de oxigeno en la atmósfera, al nivel del mar se va situando a un veinticinco por cien. El anhídrido carbónico bajo contrarrestando así el efecto invernadero, al igual que el nitrógeno aunque siga siendo este ultimo el elemento mayoritario. Los bajos indices de metano se multiplican y el litio se convierte en un elemento más importante. Curiosamente estos dos elementos, tienen un acción sobre la corteza cerebral en indices siempre bajos, que potencian la perceptividad y elasticidad de las neuronas.
Estas variables, aunque se muestren como pequeños ajustes, infieren de manera notable en la vida vegetal. Parece ser que la función principal de las plantas, la fotosíntesis,
esta adquiriendo una mayor concentración. Mirándolo a graso modo, quizás se deba por la falta de anhídrido carbónico atmosférico esa mayor actividad, lo que hace producir una mayor liberación de oxigeno, que a la postre engrosa el nivel atmosférico.
En los animales superiores, como son los mamíferos, se están registrando unos niveles algo mayores en el aprendizaje y la compresión, que en años anteriores. Realmente esto es tan sorprendente como extraño e inesperado. Como bien dices, el virus es un catalizador en Do mayor de la vida. — Conteste sin prestarme más a los datos. Suponía que ellos tendrían una buena dosis de ellos.
— Entonces Sebastián, y tómatelo como una pregunta in- conclusa. — Sonrió Germán, por su propio atrevimiento y por la atención que había generado. — Supongamos, que efectivamente el virus, el polvo de las estrellas, genera la vida- Además matizando, la vida inteligente. El hombre pues, se ha ido desarrollando según las necesidades y el medio. Los probables cambios de la biosfera, y el toque catalizador de esos espaciales e importantes " agentes genéticos "- Es probable que una especie de primates, como parece ser los antecedentes de los hombres. Salió de ellos una minoría que radicalmente evoluciono, los homínidos. Antes del hombre, pudo ocurrir en los millones de años anteriores, que otra parte de una especie diferente, evolucionara también hacia la inteligencia.
Y en el futuro, ¿ No podría desarrollarse y convivir con nosotros, otra especie con inteligencia ?. Que piensas, bueno que pensáis. Imaginándolo, ¿ No sería posible ?.—
— Hombre la verdad, algo fantasioso si que es,— Rafa parecía encontrarse agusto, todo lo imaginativo y humorístico le concordaba muy bien - pero puede ser factible. Todo esto, siempre y cuando entendamos a este virus alienígena, como encadenante de la evolución.-
— Sí no creo recordar mal,— Interrumpió Verónica, alzando la mirada los demás al levantarse - las civilizaciones primitivas, como la sumeria y la egipcia hablan de seres humanos con apariencia de animales, y con una extraordinaria inteligencia. Por ejemplo en la tradición egipcia más antigua, unos antecesores suyos tenían apariencia de felinos. Tal vez por ello, la importancia que tuvo la esfinge. O recordando - se sirvió un poco más de martini en la copa — a los sumerios, que en sus grabados nos muestran su devoción por los hombres pájaros. Y recordemos a su dios acuático, Oannes, que vino a enseñar a los primeros pobladores sumerios.—
- Centrémonos chicos.— Sentencie, mientras me levantaba y me servia también un poco de martini — Lo que me estáis contando es mitología. Por supuesto que tiene un sentido y un significado arquetipico. Pero de ahí, a que hubieran existido en realidad, hay un mundo.
¿ No os parece ?. Pensar, que si hubiesen existido hombres pájaros, hombres peces o hombres felinos, con la cantidad de tiempo tan extensa en que convivieron con los seres humanos, se habrían encontrado evidencias arqueológicas.—
- Pero profesor, - interrumpió de nuevo Verónica, que parecía dispuesta a remover más la cuestión - perdón Sebastián. No niegue la posibilidad de que estos dioses en realidad fuesen extraterrestres, y que después de una estancia, más o menos breve, volvieron a las estrellas. Y creo que si hubiesen venido y controlado su venida y comunicación con los hombres. Si hubiesen estructurada su visita, no tendrían necesariamente haber dejado un rastro arqueológico.—
- No, no, por favor. No mezclemos historia, mitología y creencias-— Quise temporizar, aunque esas dudas también me atraían. Pero con el virus y la evolución posterior, pensaba que había más que suficiente. — Si especulamos y nos abrimos, todo puede a llegar a ser posible. Pero recordar siempre, que nunca se ha llegada
a encontrar ninguna prueba fidedigna de ello.—
- ¿ Ni pinturas rupestres ?. ¿ Ni textos antiguos ?. ¿ Ni grabados ?.— Volvió a abrir fuego Verónica.
- Sigo remitiéndome a lo mismo Verónica.- No quise tensar más la situación en esa dirección, ni su bien estructurada opinión propia. - En realidad se puede ver todo como mitología y la creencia en dioses superiores. Al menos es una teoría que tiene su propio peso especifico.— Tome con calma la partida.
— Otra cosa es que veamos la posibilidad, de que al igual que ha sucedido en la especie humana, donde hay episodios de trasformación orgánica y donde se acelera la evolución. En un futuro, otra especie de animal superior con un sistema nervioso importante, pueda generar conciencia e inteligencia en un grado parecido a los seres humanos. De momento la experimentación con cetáceos, felinos, caninos y primates, han arrojado un sensible progreso de coordinación y aprendizaje. Pero aún Verónica - aunque extendí la mirada hacia todos - no ha habido un desarrollo que nos indique, que existe en la tierra otra especie animal, con conciencia sobre si misma y una inteligencia racional.—
— En realidad esta cuestión, no tiene mayor importancia.- Matizo verónica con cierta ironía. - Creo que me interesa más, el conjunto de sensaciones de la gente durante aquellas días. ¿. Hubo momentos de gran histeria ?. ¿. suicidios y huidas ?. ¿. Sociológicamente como influyo el cambio Sebastián?.-
Rafa llamo mi atención. Tenia unas urgentes necesidades fisiológicas, que tenia que cumplir. La interrupción se hizo imprescindible, mientras Verónica y Germán se mostraban una pequeña muestra de afecto mutuo.
Me levante por instinto de anfitrión, para llenar un dedo más las copas de martini. Mientras Germán y Veronica, parecían buscar un especie de acuerdo, sobre no se que cosa para no se quien, este fin de semana. Sin propósito, me saltó de nuevo como un resorte mi cuestión interior, que anteriormente me había dominado en la cocina.
— ¿ Preferís otro poco de martini ?.- Esboce a la pareja sin pretender llamar mucho su estrecha atención. - O bien, ¿ coca cola, cerveza o limonada ?.-
- Casi mejor que me traigas una coca cola para mi.- Veronica respondió, mientras acariciaba la nuca de Germán. — A ellos, un par de cervezas. ¿ No Germán ?.—
— Bien esta la cosa.- Germán parecía estar más cómodo. Sin más dilaciones, fui para la cocina en busca de esos refrescos. Mientras, volvía a mis pensamientos, intentando escudriñar lo que tenia que recordar. Habría quedado hoy con alguien, o tendría que llamar a alguna persona. Coincidiendo que pasaba bajo el arco de la puerta de la cocina, estire los brazas mientras estiraba la mente en un intento de hallar. Empece a centrarme en si, sería algo relacionado con los pensamientos que había tenido esta tarde, en las rocas. Algo instintivo, un hormiqeo en mi espalda me indico que me encaminaba por buen camino. Estas sensaciones, eran algo más que había adquirido con notable frecuencia y que con reflejos muy pulsantes tocaba mi sensibilidad, tras el cambio. No es que anteriormente, nunca hubiese tenido corazonadas, donde el corazón tenia unas dimensiones diferentes. Ni como los típicos escalofríos por la espina dorsal, que despertaban a mi cabeza. Sería tal vez esa serpiente energética llamada kundalini, que despierta la conciencia. Sólo se, que pocos años después, el cambio me había hipersensibilizado en resumen.
No recordé ninguna cosa concreta, ni pensamiento ni sentimiento. Aunque más sentí que me dirigía, hacía la vagedad aveces sin concreción de mi impulso interno. Esto me justificaba aún más, la acción de seguir rebuscando en el baúl de mi mente. Mientras cogía los botellines, sólo se me justifico un pensamiento. A pesar de los cambios, a pesar de los años y las di- versas visiones de este corredor coloreado, que es la vida. Por dentro, algo fuertemente me decía, que era el mismo. Versionado, como sí de un tema musical se tratara. Con distintas notas e intensidades. Pero la
impresión que dejaba, al sonar completa mi personal melodía, era que siempre se fundaba en la misma imagen .
— ¿ Le ayudo Sebastián ?.— Apareció rafa por la puerta de la cocina.
— Eso esta bien.— Sonreí por el convencimiento abstracto al que había llegado, como por la ayuda del recién llegado.— Los vasos los puedes coger de esa pila.
Al llegar al comedor, me encontré con la pareja de ensogados estudiantes. Estaban observando mi modesta colección de minerales y metales. Otro de mis pequeños hobbys, adquirido por vía materna.
— Bueno reanudamos la conversación.— Invite a que se sentaran de nuevo en los sofás.
— A ver, por donde nos habíamos quedado— Germán quiso retomar el dialogo, mientras le abría la coca cola a Verónica y se la ponía en el vaso - ! ah sí '. , nos habíamos quedado en lo referente a como se vivió todo el proceso del virus y el cambio, a un nivel social.- Echar mano de nuevo a mi manual interior, para recordar más nitidamente aquellos recuerdos, fue un camino necesario. La verdad, es que fueron de lo más intenso y paradigmático.
— Si no recuerdo mal, al principio, en los primeros días, llego completamente de improviso. Fulminó tan de repente a todos los demás intereses, a todos los demás problemas sociales. Yo me atrevería a resumir aquellos primeros días, como una fascinación e histeria colectiva completamente obsesiva. Las fuentes informativas, ya fueran oficiales o no, daban una larga serie de documentos, llenos de instrucciones y consejos. Aquello en realidad, no tenía para la humanidad, ni pies ni cabeza. Solamente, se vivía con intensidad la epidemia vírica desconocida, pero todo esto a un nivel mundial, en cualquier rincón y con cualquier persona. Atacaba al organismo en general, pero principalmente al sistema nervioso, como rápidamente se pudo comprobar. Pero quizás uno de los episodios más dramáticos, y extraordinarios a la vez, fueron los efectos psicotropicos que experimentaban la gente en la primera fase de la epidemia..—
— Se debió pasar muy mal, verdad Sebastián.- Verónica se zambullía entre la curiosidad y su coca cola.
- En verdad verónica, es muy difícil de imaginar. Todo esto, había que vivirlo. Recuerdo que a los pocos días, cuando la mortalidad de la enfermedad comenzaba a ser patente. Hubieron los clasicos grupos que buscaron protagonismo. Sensacionalismo o desestabilización, que más da como definirlo si el resultado es el mismo. Recuerdo aquella noche del doce de agosto, que estaba totalmente despejada. Coincidía con un periodo de gran visibilidad, una noche donde las " estrellas fugaces " cruzan continuamente el cíelo. La noche de san Lorenzo, donde la gente sale al campo, para poder observar mejor el espectáculo. Esta mágica noche, donde hay " lluvia de estrellas " en la constelación de Persea. Coincidió con el paso cercano del cometa Stanfort, con unas dimensiones y brillo sensacionales. Se podía apreciar como, diferentes puntos destellaban por todos lados, decorando por completo todo el cielo. Muchos micrometeoritos, que llegaban a alcanzar unos pocos centímetros de diámetro, pintaban el escenario. Obviamente, días antes se informo por todos los medios de comunicación, de lo espectacular del paso del cometa Stanfort. De que
probablemente, por la cercanía de su trayectoria, de su cola se iba a desprender una infinidad de micrometeoritos, que iban a convertirse en una autentica tormenta.
- Debió ser espectacular. ¿ Se lleno tanto el cielo de esos puntos ?.— Rafa parecía estar más en aquel lejano instante, que en el comedor.
— ! Imagínate '. La luna nueva, con una temperatura agradable y con una cierta brisa. El cometa presidiendo el cielo, observado por todos nosotros y de testigos las estrellas. Y como resultado, miles, tal vez decenas de miles por segundo de pequeños puntos luminosos de diferentes intensidades, dando un dinamismo extraordinario a la noche. Fue realmente una noche maravillosa. Simplemente desde ese punto de vista, claro esta.
Si no recuerdo mal, aquella magnifica noche y su cometa. Fue vaticinada por un grupo seudoreligioso, que lo proyecto más por azar que por conocimientos. Predijeron el inesperado acercamiento de un cometa para aquellas fechas, en pleno verano. Tras su paso, el ser humano estaría destinado a sufrir un inexplicable cambio repentino, y muy profundo. También me viene a la memoria, otra secta, que se basaba en los grabados de la antigua sumeria y del reino de egipto. Esta anunció también para esas fechas, la llegada del cometa, que ellos hacían coincidir con uno señalado en las viejas
escrituras. Este astro llegaba a la tierra cada tres mil seiscientos años, produciendo grandes cambios como inundaciones y terremotos. Pero a mi opinión, de esto como de lo otro, las corrientes especulaciones sin fundamento real. Y eso que creo personalmente en la intuición, y que la mente puede llegar a coger determinados mensajes, tanto pasados como futuros. Pero eso si, con algo más de seriedad.
Pero la explosión, la tensión en la sociedad, vino como ya os he dicho, tras las primeras semanas posteriores al cometa. Aquí empezó la epidemia. Los diferentes grupos esotéricos y pseudoreligiosos, catalogaron a esta nueva peste, como el final de los tiempos. De repente hizo acto de presencia el harmagedón. Relacionaron acertadamente pero inexplicablemente, el paso del cometa con la epidemia vírica. No es gue estudiasen o analizasen científicamente la situación. Pero curiosamente por azar o el destino, acertaron sobre la procedencia del virus, y que el cometa fue su vehículo para la entrada.—
— Eso de final de los tiempos - Germán quiso con su expresión, descatalogar en cierta medida aquellas ideas - nada de nada. A pesar de que la relación sea sorprendente, en estos mundos siempre hay alguien que quiere hacer el agosto-..—
— Este mundo funciona así. En cierto modo ha cambiado nuestro mundo y el desarrolla del mismo, eso es innegable. Eso es rigurosamente cierto muchachos. Pero desde luego no con el énfasis y sentida, con el que predijeron aquellas personas.-
- También es cierto, que la evolución lleva poco tiempo, ¿ no es cierto Sebastián ?.— Verónica estaba dispuesta de nuevo, a danzar la bandera de las hipótesis.
— Si no entiendo mal, según me cuentan las personas mayares. Y creo que su versión coincide en gran medida con estos grupos sectarios o visionarios, como guste llamarlos. La conciencia individual, no se sabe bien porque, parece haber cambiada de alguna forma. Ahora, es como si se pudiesen expresar mejor contenidos y conceptos, que antes no tenían esa frecuencia. Tenemos otra comprensión y visión. Y claro esta, esta evolución personal, hace que el conjunto, la sociedad cambie. ¿ No lo ves así también Sebastián ?. Las cosas están cambiando.—
- Las cosas siempre cambian, y generalmente no nos damos cuenta de ello muchas veces, sencillamente porque estamos inmersos en el movimiento.- Busque un poco de tiempo. Verónica en cierta medida, había dado en el clavo. No debía precipitarme, y debía hilar con cuidado. Yo mismo, notaba claramente ese cambio. Quizás ya no fuese tan impulsivo y enérgico como antes. Pero en cualidades, superaba el presente al pasado con creces. Y Verónica parecía saberla muy bien. - Es cierto que el contexto ha cambiado. La biosfera se nos representa de diferente forma y aunque especulemos, no sabemos hasta que techo vamos a llegar. Los cambios fisiológicos, aunque no sean desproporcionados, son patentes.— Y me señale a mi mismo, entre las pequeñas risas de los chicos. — Si lo valoramos a un nivel psíquico, en fin esto es discutible, a pesar de que parece ser que la inteligencia digamos intelectual y emocional, como su función conjunta, parece haberse desarrollado en gran medida. Esto, tanto por la psicología experimental, como por otras ramas, incluyendo a la parapsicología. Quedo y queda, ampliamente contrastado.-
— Entonces, en definitiva, existe ese presunto cambio. No estuvieron del todo equivocados.- Esbozo su muestra de sadisfacción Verónica.
— Que quieres que te diga Sebastián.— Se entremezclo Germán, quitándome afortunadamente algo de la presión.
— En cierto modo si, ya os lo he dicho.- Intente ser conciso, mientras curvaba con el dedo mi vaso. - Pero dudo mucho, que se este cumpliendo esplicitamente lo que anunciaron esos grupos.—
— Si todo esto es muy metafisico y gratificante.- Rafa entro al trapo, directamente. — Pero me gustaría que nos hablarás más de como se vivió aquello, pero de una manera más mundana.
— Ya podéis imaginarlo. Aquello se trataba de un castigo divino. Representaba para muchos, el astro Ajenjo, el mítico harmagedon. En frente de mi casa, aún lo recuerdo,
había una pintada que ponía textualmente " y vendrá sin avisar como ladrón en la noche ". Y lubricando la frase, con el numero 666.
El revuelo fue increíble. Existieron unos determinadas grupos, que se fueron rápidamente de las grandes ciudades, a parajes solitarios- Presuntamente salieron en busca, según ellos, del refugio de dios ante la monstruosa plaga del diablo. También, los menos afortunadamente, practicaron el terrible hecho del suicidio colectivo. Decían estos grupos, que todo esto era el principio. El siguiente paso era un gran terremoto, un seísmo a escala planetaria, producido por bruscos movimientos de las placas tectónicas. Si no recuerdo mal, en los primeros meses de la epidemia, que resultaron los más virulentos, las cifras de suicidios colectivos llegaron a los cien mil muertos. Recuerdo que gobiernos de diferentes países, conjuntaron y reforzaron esfuerzos en busca de un mayor control, y sobre todo soluciones. Tenían que actuar con rapidez y eficacia. No podían permitir por más tiempo, que el pánico colectivo, que las palabras de estos grupos, como si de hipnosis colectiva se tratara, arrastrara más seres humanos.
Durante los primeros meses de la crisis, los retiros, conferencias y " consuelos " de estos grupos se multiplicaron. La enfermedad, al ser neurotoxica y psicotropica, creaba en las primeras semanas, unos cuadros dramáticos que rozaban la psicosis. Muchas personas buscaron refugio en estos grupos, en vez de buscar la atención de centros sanitarios. La influencia que llegaron a tomar en la sociedad estos grupos, sobre todo en el primer año, fue impresionante. Con posterioridad, al no irse cumpliendo sus premisas y profecías, se fueron abandonando y desinteresándose las personas por ellas.—
— ¿ Y las religiones oficiales ?. El catolicismo, el islamismo, el budismo. ¿ Cómo desarrollaron sus respuestas ?.— Germán centro la conversación, en un punto muy interesante.
— La respuesta de las religiones mayoritarias, fue asombrosamente, pausada y conjunta. Al principio se basaron, en la fe y en la prudencia. Después en la explicita comprensión del hecho en si, y en la compasión y caridad entre las personas. La respuesta definitiva, fue la recuperación del control y el trabajo sobre la sociedad para seguir hacia delante. Pienso, que el ecumenismo demostrado por las grandes religiones, les fortaleció y les hizo ser profundamente equilibrados. Tras el cambio, en cierto modo ellos cambiaron, y salieron fortalecidos.
La iglesia, asi como los gobiernos, se encargaron de contrarrestar el pánico colectivo. El mensaje era claro. Una cepa vírica (muy numerosa, posiblemente aparecida por una extraña mutación aquí en la tierra o bien de origen extraterrestre, estaba mermando la población. En conjunto y con claras premisas, se debía hacer frente sin reparos.
Por curiosidad os diré, que inclusa había una secta. Creo recordar, que se llamaban los hermanos celestes. Que decían que la epidemia, era un hecho para corregir nuestros errores cometidos por nuestro desorden tecnológico.-
- i Pero como es posible '.- No comprendo.- Verónica se exalto. - Me parece que lo del castigo divino, es digamos tenebroso pensarlo. Pero lo del autoexterminio
consciente, me parece más bien patético.—
- Cierto Verónica. Pero mira, estuvieron allí y por un buen espacio de tiempo. Ellos con sus esperanzas en razas de extraterrestres inteligentes, en hermanos cósmicos, que habían marcado hechos para solucionar y preparan el camino. Jugaran su papel.
Es curioso, analizándolo así, y que solo así se solucionaría el problema de la superpoblación. En pocos años, dos mil millones de personas murieron, y para algunos había llegado la solución a nuestros desfases. Pero solo no es eso, la capa de ozono se fue restableciendo y ese efecto invernadero se palio, por la acción de la fotosíntesis y proliferación de las plantas, que fueron generando más cantidad de oxigeno a la atmósfera. Aunque esto habría que añadir, las políticas medioambientales de los gobiernos y el desarrollo sostenible, que en los últimos años de la epidemia virica, practicaron rigurosamente.
Es curioso que se encaminara a estas deducciones. Pero solo es curioso, ya que es irreal y totalmente equivocada las hipótesis de esta secta, los hermanos celestes. Ya que los presuntos hermanos, nunca asomaron sus narices por estos mundos.-
Sonó el timbre del patio, el telefonillo me requería con urgencia. Y sin más fui a ver de quien se trataba, Recorrí el pasillo, mientras notaba la aconsejable opresión en el estomago, que me recordaba que era hora de comer. Al teclear el ordenador para ver quien era, comprobé con sadisfacción que mis indicaciones fisiológicas, estaban en lo cierto.
- Chicos, prepararos que ya esta aquí la comida.- Grite desde el pasillo, completamente absorto por las pizzas, en vez de redondear la mente en lo que estaba relatando. Pero las necesidades vitales, es lo primero. Para lo demás siempre hay tiempo. Y si no lo hay, pues...
CAPITUL0 IV
La comida, fue habito indispensable en los siguientes minutos. Parecía que habíamos acordado, con asentimientos mudos, que lo primero es lo primero. No paso excesivo tiempo, hasta que Verónica, saciada ya de su hambre retomo la charla. Comenzó a pensar, en busca de nuevas cuestiones. Quiso deshacer el silencio, con Germán, hablando de la comida, de lo confortable que estaba. Rafa en cambio, concentrado en una ración y su cerveza, iba comiendo en silencio y desviando la mirada por toda la habitación. Al seguirle la mirada un rato, comprobé como se extrañaba y se divertía al mismo tiempo, con mis dibujos y mis cuadros. Aspectos impresionistas y simbólicos, que parecía agudizar el carácter de Rafa. También parecía centrarse de vez en cuando, en el rincón que había destinado para una colección de cintos y cinturones de distintos países.
¿ Y yo ?. Parecía destinado a observar simplemente. No parecía que tuviese ninguna llamada, ninguna inquietud interna. Me detuve en contemplar a aquellos chicos, que habían pasado hace apenas un suspiro la pubertad.
Claramente se les notaba la trasformación producida por el cambio, ellos, lo vivían como algo normal, como un desarrollo de sus vidas. Aunque ellos supieran, que unas pocas decadas atrás, todo no era igual. Antes, la imagen externa, la fisinomia era más parecida a la que tenían en la infancia. Indudablemente, yo notaba más el cambio. Se podía
apreciar como sus manos, eran más alargadas y de ellas se desprendían unos largos y finos dedos. En general, la proporción de las extremidades, en relación al cuerpo era superior. Y sobre todo en las extremidades superiores. Incluso en las complexiones fuertes o gruesas, estas proporciones también podían apreciarse. Las personas musculosas, no desarrollaban unos grandes tríceps o bíceps, no presentaban grandes muslos. La potencia de masa musculosa se trasformaba en potencia elástica. Más bien, se estructuraba la masa muscular, en un termino de potencia que de fuerza.
El resto del cuerpo era prácticamente idéntico, a la fisonomía humana de hace unas decadas. Salvo la cabeza, claro esta. Tras observar ese desarrollo de las extremidades y en particular, de manos y pies. Unido a una pigmentación más clara de la piel en rasgos generales y a una altura media más elevada. La cabeza, el encéfalo, si que presentaba una diferenciación más clara, dentro de una moderada geometría. La zona donde se sitúan los dos hemisferios, las zonas del cortex y neocortex, había crecido notablemente. También la parte frontal, en los lóbulos frótales, el crecimiento también era patente. Las zonas temporales y occipitales, llevaban un cierto orden armónico, al igual que el rostro de las personas. Claro esta, en relación a las proporciones pasadas. Cuando mirabas las cabezas de las personas, se pueden apreciar pequeños abultamientos de las partes frontal y superior, con una forma más redondeada, pero guardando una clara relación con los encéfalos anteriores. A un nivel metabólico, los análisis bioquímicos reflejaban indices, que anteriormente habrían sido señales evidentes de enfermedad. El sistema endocrino, aportaba una mayor producción de hormonas, tanto a un nivel cualitativa como cuantitativo. Cuantitativo si, porque el engranaje psicofísico de la persona, había ganado muchos enteras en relación a la inteligencia y a la salud. Estos datos, estas observaciones consabidas y comprobadas hasta la saciedad. Me servían para darme cuenta de la importancia del cambio. De que realmente lo que ocurrió, era un catalizador de evolución.
El remedio a todo este proceso, había sido ansiado y buscado, pero nunca encontrada. Y pensaba como muchos otros, de que el cambio era ya irreversible. Pero incluso si algún día se encontrase un remedio o cura, quizás ya no valdría la pena retroceder a condiciones anteriores. Ese convencimiento, no simplemente era mió. Tal vez, y quizás por eso se siga investigando. Encontrar un antídoto frente al cambio, serviría para aquellas personas que no pueden asimilar el cambio. Sería un alivio para que en las futuras generaciones, las personas que genéticamente no aceptaran la trasformación, llevaran una vida más digna. Todos pensábamos que aliviar, paliar o extinguir las graves dolencias degenerativas que llevaba no abrazar el cambio, seria lo idóneo.
- Sebastián, - interrumpió Verónica, despertándome de mis pensamientos - esta aquí, o en alguna otra parte.- Mientras volvía a mordisquear de nuevo el trozo de pizza, suspire. Arremetía con mis pensamientos o bien me dedicaba a despejar mi mente abriendo un tema de conversación. Saboreando lo crujiente de la masa y el jugoso queso fundido, repare en que tal vez, ellos sabrían en lo que estaba meditando.
- Estaba pensando en vosotros, en general. En el cambio. Lo diferentes que eramos por fuera hace unos años. En nuestra psicología y en nuestra expresión. En
el sufrimiento de tanta gente...-
Los chicos dejaran de componer la sinfonía que producían sus bocas con la comida. Recalaron con lo trasmitido, y dispuestos como estaban de tanta sensibilidad, captaron plenamente el mensaje. Por un momento el tiempo pareció dilatarse, el silencio parecía extenderse. Y los cuatro, callados, coincidimos en mis pensamientos.
— ¿ Tan distintos somos Sebastián ?. En serio, ¿ todo ha cambiado tanto ?. — Verónica, quizás como extremo de su agudeza, expresa su sensibilidad-
— i Tu que piensas '- . ¿ Habéis visto fotografías ?. ¿ No habéis hablado con la gente mayor de lo que sentían ?. ¿ No habéis leído, ni visto películas en vídeo sobre aquella época ?.- Me levante como un resorte y me dirigí hacia el equipo de vídeo y televisión. Abrí las portezuelas de la mesita y saque una casette de vídeo. Mientras lo insertaba en el video, pense en el cambio de mi aptitud. Me había mostrado menos calmada y distendido, y bastante más tenso. Pero quizás como intente analizar rápidamente, mi espíritu quería liberar muchos pensamientos, muchos recuerdos. Por unos instantes pense, que soportaba demasiado, pero yo solo. Accione el video tras encender la televisión y volví para sentarme en el diván.
— Observar un momento.— Procure expresarme con mayor tranquilidad - No notáis la diferencia. Ya se que no son tan extremas. ¿ Pero no las notáis ?. Simplemente el hecho de tanto sufrimiento, todo lo que genero este desenlace, me hace sentirme mal.- Mientras la película de finales del siglo veinte, mostraba el dialogo en una habitación de varias personas.- Aquello supuso un desgaste físico, aterrador para todos nosotros.
¿ Sabéis lo que se siente, cuando un frió o un calor desgarrador te inunda y no puedes localizarlo?. Aquellas alucinaciones que sufríamos, que no sabias ni si quiera quien eras o si aún vivías. Las cefaleas, que aparte de recordarte en el estado en que estabas, no te dejaban moverte con facilidad. Y esto lo veías a diario, reflejado en el rostro de muchos seres humanos.—
— En realidad, no lo hemos vivido, y eso crea diferencia.— Germán comenzó a hablar, en tono de disculpa y procurando entenderme.- Hay muchas cosas que se nos escapan, porque no nos toco vivir aquella época. Pero Sebastián, cuando hablamos sobre esto, no somos en absoluto nada fríos.-
— Eso es cierto.— Intervino rápidamente Rafa, tratando de apaciguar el ambiente.— Pero también Sebastián, si viviéramos de ese recuerdo, bueno, si constantemente sintiéramos aquello que ocurrió. Viviríamos de aquello y para ello. No seriamos gente que quiere vivir el presente, simplemente creo que nos amargaríamos la existencia.-
— Lo se chicos, y perdonarme por ello. Pero aveces los recuerdos pueden más que lo presente. ¿. Os apetece algún café ?.—
Tras apuntarme mentalmente la lista de pedido, y como es costumbre, cada uno quería una cosa diferente. El cafe es una bebida muy personal, y que dice mucho de una persona cuando lo toma. La forma, el contenido y como lo bebes, me decía desde pequeño mi madre era una manera de conocer a una persona.
Me dispuse a recoger los restos de comida de la mesa, cuando verónica se levanto, para ayudarme. Bendita empatia, mostraba aquella chica. Ya me veía cargando y haciendo varios viajes para despejar la mesa. Mientras ivamos por el pasillo. Verónica que iva tras mis pasos, no pudo silenciarse por más rato.
— Sebastián, te entiendo bien. Sabemos que esa carga la tienes muy presente. Luego si quieres, podemos hablar más de éllo.-
— Gracias Verónica, hoy creo que tengo un día, digamos que melancólico.—
- Cuando necesites algo, ya sabes en el primer piso, en la aula 1—D. Preguntar por Verónica Yañez Esteve, y a su servicio.-
- Gracias otra vez reina. A veces lo necesito, no vayas a pensar de que porque sea un abuelo entrado en los cincuenta, pensando ya en la jubilación. No necesito de episodios de comprensión.—
Entre risas comprensivas de Verónica, y mi reconocimiento de su calor. Fuimos a echar los desperdicios de la fructuosa comida a la basura. Todo por mutuo acuerdo, sin establecer conversación- Ella se encarga de preparar los cafes, dijo que lo hacia con un buen nivel. Dos cafes, uno corto y el mió bien cargado. Un bombon y un cortado con poca leche, era la nota para la cafetera. Mientras me disponía yo, a limpiar la pila, que no estaba tan poblada como de costumbre.
- ¿ No estas viviendo con alguien ?.- Pregunta Veronica mientras ajustaba el brazo rebosante de cafe, en la maquina.— Bueno, me refiero a si tienes una compañera. -
— Ahora no.— Exprese secamente, centrándome en limpiar los platos-
— Pues creo te habría ayudado mucho, en pensar algo más en positivo, Sebastián.— Aquella respuesta se instalo dentro de mi. Los recuerdos parecían que iban a aflorar de nuevo. No sabia si profundizar y explicar mi situación sin tapujos- Hablar de mis emociones abiertamente, sin guardar nada como suelo hacer. O permanecer en silencio, y seguir fregando el cubierto. Opte finalmente por la segunda opción.
— ¿ Te ha molestada ?.- Se acerco Verónica, haciendo bailar el rollo de papel, parecía dispuesta a ayudarme a secar los platos.— A mi también me gusta hacer yo estas cosas.— Miro de reojo al lavavajillas.- Siempre es bueno el movimiento.—
— Entre el ahorro y la necesidad de hacer algo. En eso estoy deacuerdo contigo.-
— ¿ Sufriste mucho Sebastián ?.— Me miro calmadamente.— Deberías hablar más de tus recuerdos. Eso siempre alivia, aunque aveces remueva.—
— No te preocupes más Verónica. Después de tanto tiempo soportándome a mi mismo, no caigo fácilmente en inmovilizaciones mentales, A lo demás, ya no me aburro, estuve tan aburrido tiempo atrás...- No pude contenerme la risa, mientras los ojos de Verónica expresaban que continuara.— El sufrimiento es un esfuerzo, es un trabajo por seguir viviendo. A veces las circunstancias son distintas a las intenciones. El equilibrio es juntar ambas.—
La cafetera comenzó a calentarse, y Verónica se prestó pronto a preparar tazas y vasos. Paso la medida de leche natural y leche condensada con vivacidad.
— En realidad Sebastián. Quizás seas una de esas personas, que son siempre libres, eternamente solitarias. Personas que no están atadas a nada ni a nadie totalmente. Pero sin embargo, trasmites calor a mucha gente y quizás también recibas calor de ellos.— Había puesto ya las medidas en los vasos, y se acerco al fregadero para lavarse. Sonreí la naturalidad de Verónica. En cierto modo y sin apenas conocerme, me había descrito, me había sintetizado espléndidamente. Me puse a recoger rápidamente platos y cubiertos para guardarlos. Realmente era cierto lo que Germán decía sobre su compañera. Verónica era muy especial. En un momento, motivado por la presencia de ella, quedo todo en su sitio. Mientras Verónica había colocado un nuevo brazo de cafe.
— En cierto modo, entiendo tu soledad. ¿ Sabes ?, hasta hace poco tiempo pensaba, que yo, iba a escoger un camino parecido al tuyo.— Pareció perder su mirada más alla de las paredes.—
— Muchas veces. Verónica, la soledad no se busca. Por diferentes circunstancias te la encuentras.— Me pareció por un momento, que iva abrir mis recuerdos al exterior.- Quizás, tu hayas tenido suerte verónica.-
— Eso mismo pienso. La verdad es que antes, no tenia la misma fluidez. Digamos, desde un punto de vista estrictamente emotivo.—
— Es que aparte de juzgar, de poner tu voluntad, — respire pausadamente - debes esperar el soplo del azar. La vida es como todo, cuanto más lo intentes el abanico de posibilidades se abre más.—
—Y tu Sebastián no esperas, o anhelas algo que te cambie la vida.—
— A mis años, Verónica. Mis relaciones ya las tuve tiempo atrás. Aprendí mucho de ellas y aveces, cuando el alma lo prepone me reconforto con ellas. No es que crea firmemente
en esas cosas, ya sabes que el destino esta escrito-. Todo para mis ojos, es tremendamente relativo y dinámico. Pero lo que es cierto, es que el campo se compone de muchos elementos.Y cada persona debe saber Jugar con el elemento que se le presenta.—
— ¿Tu piensas que cada uno se le coloca, en un rol presente y dinámico ?.— Verónica que iba colocando las tazas y vasos en una bandeja, me miraba con un aire algo desangelado.
— Debes saber que la tela, tiene muchos hilos, infinitos trazados. La voluntad de la persona tiene una gran importancia, un peso especifico muy determinante. Pero las numerosas circunstancias andan ordenando lo colectivo y lo individual. Y el azar, la diosa providencia si lo miras con unos ojos más espirituales. La vida en fin, es un galimatías. Debes coordinar y conjugar, para como fin equilibrar.—
El silbido de la cafetera, acciono la persona de Veronica. En un breve momento, vertió el cafe en las tazas. Las colocó rápidamente en la bandeja, invitándome a que nos fuéramos hacia el comedor.
Lo rápida de la situación, me dejo intrigado. Dentro de su toque especial, la impredicibilidad era una cualidad reinante. No sabia si en realidad quería estar con los muchachos, con Germán. Si le había desorientado mi conversación. O bien, si le había tocado alguna tecla personal. Silenciosamente, detras de ella, salimos por el largo pasillo de mi piso. Color crema, un especial tono para relajarme del trasiego exterior, pensé en su día. Quizás, no debí ser tan sentecioso.
— Sebastián, creo que tienes unos buenos puntos de vista.— Pareció hacerse eco de mis interrogantes. - Al menos eres equilibrado. Te deseo lo mejor.- Se reía, mientras seguía caminando hacia delante. En ese momento nació un impulso, que durante mucho tiempo no había notado.
Germán se levanto, nada más aparecimos por la puerta del comedor. Prestó, cogió la bandeja y la dejo en la mesita que estaba junto a los sofás. Me pareció que Germán, daba un reconocimiento a Verónica, o quizás le naciese otro sentimiento. Como si de un ritual se tratara, tomamos los primeros sorbos de café en silencio. El tintineo de las cucharillas, el aroma que se exhalaba. El calor en el paladar, junto a su sensación fuerte. Y al final, el despertar de pensamientos. Con la sensación de bienestar en el estomago, como si hicieses la digestión en unos segundos.
Parecía ser que los chicos, cada unos inmerso en sus propósitos y proposiciones, seguían un ritual similar. En aquel ambiente se mezcla el humo, de algún cigarrillo, que condujo con mayor apreciación esa sensación de bienestar.
- Mientras estabais en la cocina, Rafa y yo, - señalaba Germán a su amigo, con sarna, dando a entender que él también pensaba - pensábamos que podríamos seguir hablando de como se vivió, el cambio en aquellos momentos.-
- Claro, si no te molesta.— Rafa no quiso agobiarme. - Nosotros, solamente queremos saber, pero nunca molestar.—
- No chicos, no me molestáis.- Verónica sonreía cómplice a mis palabras. Ella me había encaminado hacia una charla, donde no me dejara arrastrar por mis sentimientos.
-Aquel pasado, - continué tras un breve pero placido sorbo de café — todas las incertidumbres, penalidades y frustraciones que los seres humanos tenemos. Aunque también se apuntaban, las propias esperanzas de la humanidad. La vida paso a tener unas constantes, que trastocaron el ritmo de la sociedad. Los controles sanitarios, revisiones y análisis entre la población, eran constantes. De dos a tres veces por semana, durante los primeros meses. Después cuando desapareció el posible contagio, siguió siendo norma habitual. Los lugares donde se procedían a los reconocimientos, eran de lo más variado. Consultorios, ambulatorios, hospitales, unidades móviles. Pero por la tremenda demanda, se instalaron también en casas de la juventud y en hogares para ancianos. En bajos, montados rápidamente como sala de análisis, estrictamente financiados y controlados por los gobiernos. La demanda de camas, de hospitalización tuvo una expansión que traspasaran todos los limites previsibles. Las camas acreditadas para cada hospital se multiplicaron, pareciendo las habitaciones auténticos nidos poblados. Por el carácter tan contagioso de la epidemia, estos recintos, tanto hospitales como improvistas salas, estaban fuertemente aisladas y protegidas. La facilidad del contagio, por medio de la respiración pulmonar, incluso estudios posteriores la observaron también en la respiración cutánea. Marcó la diferencia a la hora de tratar a los enfermos. Sólo aquellos enfermos con una gran solvencia económica, podían instalarse en sus propias casas el material clínico y pasar la crisis en el hogar. El despliegue del material clínico, comenzaba por rodear en la cama al enfermo con una cabina de esterilización. Y donde el equipo de flujos de mantenimiento, y el control sanguíneo y respiratorio eran precisos. Indiscutiblemente, y a los pocos días, se instalaron inmensos hospitales en las grandes superficies de los polígonos industriales. Incluso, por cercanía, en las grandes ciudades se buscaron amplias naves que servían generalmente para actividades del comercio,
acondicionándolas como hospitales.
Todo esto, los medios y recursos, en el tercer mundo, fueron caóticos. Barracones de madera y paja, con las grandes deficiencias sanitarias lógicas en estas zonas. Fueron los grandes hospitales. En realidad, no se podía hacer nada contra la enfermedad, simplemente paliar su dolencia. Pero en el tercer mundo, la población al deteriorarse su organismo, era también propenso a contraer otras dolencias. Muchas personas perecían por enfermedades oportunistas, sin llegar a saber si su diagnostico era positivo o negativo
en relación al desarrollo de la infección. Quizás ese porcentaje tan alto de mortalidad, habría sido menor si la alimentación y el servicio sanitario, hubiesen llegado a los mínimos requeridos. Con el tiempo, con la demanda y sensibilización de la gente, las medidas sanitarioalimenticias a escala mundial, fueron en general óptimas. Pero la debacle, por el paso del tiempo, ya había alargado irremediablemente su mano.
Como os he dicho, las frustraciones e incertidumbres, se reflejaron en los rostros de todos nosotros. Su expresión se hizo patente en cada comunicación entre personas. Pero inmediatamente, cuando la epidemia se habla convertido en el pan nuestro de cada día, las esperanzas asomaron por doquier a la humanidad.—
- Podría ser más explícito.- Rafa quería puntualizar, parecía inmerso en mi mente, en aquel tiempo.- ¿ A que tipo de incertidumbres?. ¿ De que tipo de penalidades
hablas ?. ¿ A que frustraciones te refieres ?.—
- Por comparar, a las que nos golpean todos los días. Penalidades que soportamos con las enfermedades. Las dificultades que nos representa expresar nuestros sentimientos o para realizar nuestros proyectos. Frustraciones de todas esas ilusiones que intentamos proyectar y por circunstancias muy diversas no realizamos. Y sobre todo, las claras incertidumbres de navegar a pecho descubierto con esas circunstancias externas, muchas veces sin poder proveer el mañana. Todo este cumulo de condicionantes individuales, estructuran el comportamiento sociológico. Y evidentemente, en periodos donde se abre y comienza un proceso critico nuevo, afloran todos estos condicionantes por todas partes, en todas direcciones. Quizás un ejemplo, sean los grupos sectarios que anteriormente he citado.—
- Si, esta claro, las frustraciones que tenemos por los proyectos e ideas internas, moldean nuestro camino. ¿ Pero eso no es parte del equilibrio entre el ego individual y el colectivo ?.— Germán quiso participar, como si estuviese muy acostumbrado a este tipo de con versaciones. Con Verónica a su lado, no era de extrañar. El resultado y por qué, lo reflejo Verónica.
— Es señal de equilibrio, cuando la expansión de la persona va en correlación con sus limitaciones. Entonces, en el juego, entran la lucidez y la voluntad de la persona- Es el progreso y evolución que debe trabajar cada uno.— Las palabras de Verónica sanaron con gravedad. Como cuando afloran las emociones más pro fundas.— Esa fustración y penalidades, pienso que se refieren más a no poder exteriorizar nuestro interior, los pensamientos de aquel tiempo. ¿ No es así Sebastián ?.-
— Eso es evidente. Verónica. Pero esa misma falta de exteriorizacíón y de armonía interna. Hace que el baile de incosistencias e incoherencias surjan, expresando el equilibrio que menciono Germán.—
— Bueno, y sobre las esperanzas qué.- Rafa saltó la onda de la conversación.
— Sobre las ilusiones y esperanzas, es sencillo imaginar.- Mire a rafa y sonreí.- No va a ser todo desilusiones en la vida. La persona como la vida, es dual. Separando el grado de evolución, cuando se abre un periodo, se bebe de muchas fuentes. En este período en particular, donde se vivió intensamente, se lucho expresamente por la supervivencia y contra la epidemia, y todas las dificultades que ésta traía. Se luchó y se compartió, codo a codo. Se pensaba, que tras ver los errores cometidos, y en especial después de globalizar el nivel primario y básico para la vida. La medicina, la educación, los derechos fundamentales, la alimentación. A un nivel mundial, y con un orden global. Se iba a ver mucho más protegida, la población entera del planeta. Un cambio fundamental, que abría por la coordinación y cooperación, todos los demás elementos de la civilización. Hoy en día, puedo decir, que efectivamente ya nada es igual. También si lo miramos individualmente, el ser humano para sacar adelante esta situación, tuvo que emerger al exterior lo mejor de si mismo. Si se dejaba arrastrar por la negatividad y el desorden, el final habría sido muy distinta. O si se hubiese permanecido con la inmovilidad como respuesta, sin cambiar aptitudes, habríamos tenido también un final diferente.—
Oberve los ojos de Verónica. Como siempre se mostraba como la más emotiva. bueno mucho más emotiva, no. Todos estos chicos eran emotivos- Pero tal vez, eso si, la más expresiva. De sus ojos se desprendía un brillo intenso y estaban algo humedecidos. Parecía haber sentido esa esperanza, esa ilusión por mejorar. Algo muy característico del genero humano. — Entonces, de ello se desprende el periodo de paz, en el planeta. Desde entonces ha habido algunos conflictos, digamos tensiones representativas, pero que no se declaraban como guerras.— Afirmó verónica.
- Exacto. Y si entiendes, ya no solo es eso. También la voluntad de todos, para tener un desarrolla mínimo en cada país. Unos derechos fundamentales respetados y una estructura socíopolitica y económica, regida por la democracia. En cada lugar del mundo, se ha interpretado con distintas frases y distintos actos. Pero su base, en todos los países, es ese sentido democrático, global y solidario.—
- Entonces Sebastián, como dice el dicho,- añadió Germán, mientras comprobaba que ya había apurado el café.— no hay mal que por bien no venga.—
- Son cosas de la evolución, de la vida. Cada año que pases de tu vida, a medida que envejezcas. Te darás cuenta de que esto. A pesar de sufrimientos y desilusiones y si muestras un equilibrio, parece cumplirse.- Me levante, indicándoles si querían tomar alguna cosa para acompañar el café. Un martini, dos coñacs y un pacharan, era la compañía idónea para la digestión. Mientras colocaba los vasos y me disponía a servir la bebida, verónica, acostumbrada a estos menesteres, se ofreció para ir a la cocina a por hielo.
Pareció que había trasladado algo de ilusión a aquellos chicos. Quizás fuesen hilos movidos por Verónica, y sus ganas de vivir. Lo practico, fue que después de un principio apesadumbrado y preocupante. Habíamos pasado, si, todos. A un estado más optimista. Y en mi caso, no quería abandonarlo. Con el cambio y sin él, el optimismo es fundamental para poder vivir. Son sencillamente, las ganas de vivir.
Tras pegar unos pequeños sorbos, tanto a la bebida como a la vida. Germán saco su agudeza, como si todo ese momento anterior, estuviese esperando la oportunidad para preguntar. Unas cuestiones que indudablemente, compartían tanto Verónica como Rafa.
— Más o menos, pienso que nos hemos hecho una idea general, e como se vivió materialmente la sociedad ese cambio.-
— ¿ Tu crees '?.— Verónica exclamó más que preguntó. Algo que Germán no esperaba.
— Eso mismo es lo que pienso. Verónica. Desde luego no es lo mismo vivirlo que oirlo. Pero los cambios, el sentimiento y el sentido de esos momentos, creo que Sebastián nos lo ha explicado bien.- Buscaba con gestos y la mirada Germán, la complicidad de Rafa. Este pareció asentir y seguir su hilo.
— Pero no piensas que ha sido una explicación muy abstracta, muy general aunque haya sido en cierta manera concisa.— Esta vez Verónica, me buscó a mi como cómplice.
— Todo puede tomarse como superficial, si ese momento no se ha vivido.— Respondí intentando templar.
— Si esta claro.- Quiso ratificar Germán. Pero también conducir la conversación.- Por eso quería dejar aparcado, esos hechos materiales. Quería centrarme sobre como se vivía, individualmente ese cambio. Que procesos psicológicos, que pensamientos y emociones se sentían.- Germán paro de hablar y me miro con una mezcla, entre el perdón y la curiosidad.— ¿ Podrás explicarnos Sebastián, que sentías, que pensabas en el momento critico ?.—
Bueno ha llegado el momento de recordar, pense. Ha llegado la hora de la verdad. Me extrañaba, que no me preguntaran por mi experiencia personal. Me sentí algo cohibido, quizás mejor expresado, como temeroso. Hacia un rato, me había dejado arrastrar por mis emociones. Solamente un poco, notando ese malestar que apenas me dejaba pensar. Pensar en otra cosa diferente. Cogí de nuevo el coñac y busque con el sorbo, adentrarme en los recuerdos interiores con un mejor grado. Busqué un cigarro en la mesita que estaba como centro de los sofás. El paquete era de Rafa, yo no suelo fumar. Aspiré el humo, como buscando palabras, para poder guiar a mis recuerdos hacia el exterior.
Verónica, que estaba en el diván junto a Germán. Alargó su brazo y me toco con su mano. Ella sabía, que no quería ahondar demasiado, tan detalladamente nada de aquello. Lo primero que vino a mi mente sobre la epidemia, significaba una sola palabra. Sufrimiento. Sufrimiento físico, sufrimiento psíquico. Aunque más bien diría, sufrimiento del alma. Busqué en los ojos de ella, algo. Su mirada de color miel, me trasmitió tranquilidad, seguridad. Y un " si no quieres no hables ".
- ¿ Por dónde queréis que empiece ?-— Pregunte, mientras volvía a buscar otro sorbo de coñac.
- Pues por el principio. ¿ Que notaste al principio ?. ¿ Como te distes cuenta ?.-
- Me acuerdo que había llegado a mi piso. Era un piso compartido con dos compañeros más. Yo nací en Sueca, pero por no trasladarme todos los días, decidí quedarme a vivir aquí en Valencia. Al menos hasta acabar la carrera. Pero mi familia finalmente también decidió venirse a la capital, años después. Me acuerdo que me acosté sobre la cama, me notaba muy cansado. Me pesaba todo el cuerpo y mientras iva en el autobús, comencé ya a tener una leve cefalea. Un dolor de cabeza que comenzó a ser grave, al llegar y tumbarme sobre la cama. Apenas habrían trascurrido unos minutos y aquello comenzaba a ser insoportable. Me levante con urgencia en busca de un analgésico- " Me voy a tomar unos nolotiles, esto es demasiado fuerte ". Pense con fatiga. Busque en el armarito del baño, mientras parecía moverse el suelo, el techo, las paredes. Allí, donde prestaba más mi atención, parecía moverse con más intención de un lado para otro. Sin suerte en el baño, di mis pasos hacia la cocina, por si acaso lo habían cogido mis compañeros. La despensa es un lugar corriente, siempre fresco según decían. Nada, ni rastro. Mientras el bailoteo de equilibrio, cada vez se hacía más difícil. Cuando salí hacia el pasillo, un nuevo episodio comenzó a aparecer. Microimagenes, que apenas duraban uno o dos segundos. Al principio eran secuencias donde aparecía mi rostro. Notaba como expresaba miedo, angustia, haciendo que mi sistema nervioso se disparara con aquellas imágenes. Cada vez que aparecía una de esas imágenes, la adrenalina se adueñaba de mi cuerpo y de mi mente. Apenas me había movido por el pasillo, presa de mil pensamientos. Cuando recordé que la noche anterior, un compañero me había pedido los nolotiles. Los dolores de muela tan acostumbrados, que eran casi el pan de cada día para él. Busque, con la rapidez que mis pies y mi mente me permitieron, la habitación. Aquel trayecto, que se semejaba a andar en una nave espacial, en gravedad cero. Fue angustiosamente largo. Los
- golpetazos se frecuentaban continuamente. Unas veces parecía andar por la pared izquierda, y otras, segundos después, por la pared derecha. En pleno proceso de fiebres altas, o eso creía yo en esos instantes. Llegue al cuarto de mi compañero y me abalance sobre su cama. En esos momentos, mientras permanecía acostado sobre la cama con los ojos cerrados, boca abajo buscando refugio inconscientemente.Apareció mi compañero, Vicente. Comprobó de primera mano, que traspiraba mucho y me había quedado completamente pálido. Con los ojos algo desorbitados y con una sensación de fiebre por
todo el cuerpo, le pedí unos nolotiles. No aguantaba más aquella situación. El, como siempre tan responsable, primero llamó a una ambulancia. Después, se encargo que tragara dos necesarios analgésicos, a los pocos minutos, como me había dicho mi compañero " no más de media hora ". Estaba acostado en una habitación del hospital ".—
- ¿ Fue usted ?. Perdón, ¿ fuistes de los primeros en enfermar, aquí en Valencia ?-— Germán siguió queriendo llevar el peso de la conversación.
- Por lo que pude observar en primer termino y después cerciorarme, si. Solo se que a las pocas horas de estar ingresado, la crisis tan aguda había desaparecido. Me encontraba abatido, dolorido y la cabeza aún me dolia con cierta insistencia. No es que pudiera moverme mucho, pero estaba mejor, a lo demás, con tanto analgésico y tranquilizante como supongo que ingerí, no era para menos ese estado de estar en una nube. Más tarde, me visito un equipo medico, diciéndome que me tenían bajo observación y que estaban esperando resultados definitivos. Solo sabían precisar de que se trataba de una enfermedad vírica, una especie de gripe que afectaba al sistema nervioso. Según ellos, habían encontrado unos pocos casos en el hospital y que se iban intensificando en toda Valencia. Pero que de momento, no pasaba a una cuestión grave. Y sobre todo claro esta, que no me preocupara, que todo iba a salir bien.—
- Pero esa epidemia no salió rápidamente a la luz publica. ¿ No es así, Sebastián ?.- Esta vez Rafa, salió más curioso.
— Así es. Si el paso del cometa Stanfort, se produjo la madrugada del 12 al 13 de agosto. Yo comencé a notar la enfermedad, dos semanas después. Y cuando comenzó a estar en boca de todos, siendo noticia en periódicos e informativos. Fue a mediados de septiembre. Es mas, en aquellas fechas lo único que se decía, es que un tipo de mutación de la gripe estaba concurriendo los hospitales más de lo habitual, y más en unas fechas tan poco usuales.—
Sonó el ordenador, reclamándome el terminal que había en el comedor. Me solicitaba, que recogiera un mensaje recibido por internet. Tenia una llamada en directo, de Juan Andrés. Un compañero profesor de la facultad. — Ahora vuelvo. Voy a mi cuarto a contestar la llamada. Es el profesor de matemáticas aplicadas.-
CAPITULO V
No estuve ausente demasiado tiempo. Juan Andrés, me habla llamado para confirmar y recordarme, que mañana teníamos que comer juntos. En teoría era una reunión usual entre nosotros. Solemos intercambiar datos y opiniones de los alumnos recién llegados. También como planear la materia a dar en el primer trimestre, sobre todo los puntos en común entre las asignaturas de los dos. Sin demorarme mucho, volví a encontrarme con los chicos. Aunque con ellos estaba recordando aquellos momentos, llenos de sufrimiento. No me encontraba mal, ni tan siquiera me había azotado la nostalgia. Por lo menos por ahora.
- Bueno ya estoy de vuelta. ¿. Por dónde nos habíamos quedado ?.—
- Nos habíamos quedado en su ingreso en el hospital. Cuando la epidemia vírica aún no había comenzado a extenderse demasiado.- Recordó Germán, mientras acariciaba las manos de Verónica.— Pero podría hablarnos de datos, de como se propagó la epidemia, ya sabes, tiempo, población.-
- Esto no es muy licito que digamos, Germán.- Me pareció averiguar las intenciones de Germán, aunque acompañe con una sonrisa la afirmación.- ¿ Acaso es para algún trabajo ?, pensaba que todo era mera curiosidad.-
- Se nos ha ocurrido ahora, ¿verdad Germán ?.- Habló Verónica, buscando una expresión que entendiera perfectamente.- Debemos hacer un trabajo en biología. Pero no te preocupes Sebastián, sobre tus ideas e impresiones personales, no pondremos nada.—
- Pues bien. Vamos a intentar hacer memoria.- Decidí ayudarles, aunque mi predisposición hacia ellos, hacia ya horas que esta determinada.- La llegada del virus a caballo del cometa, se produjo como sabemos entre el 12 y el 13 de agosto. A las dos semanas, en Valencia capital se habían registrado unos doscientos cincuenta casos de gripe con incidencia en el sistema nervioso, como se le catalogo en aquel entonces. A las cuatro semanas, cuando se hizo patente y oficial la epidemia, repercutiendo on gran actividad en los cinco continentes. Era los casos controlados en Valencia, entorno a los quinientos. A finales de septiembre, periodo de grandes lluvias, en la capital se extiendo a los dos mil quinientos casos. En aquel entonces, el porcentaje de enfermos en la población de España, rondaba el dos y medio por cien. En el resto del mundo, separando las zonas densamente pobladas de las ciudades en zonas rurales. Las zonas del tercer mundo con las zonas desarrolladas. Se alcanzaban porcentajes que oscilaban entre
el uno y medio y el cinco por ciento de la población. Por ejemplo, en Calcuta, donde habían registrados unos quinientos mil casos, se estimaba que la población afectada rondaba el cinco por cien. O por citar una ciudad del mundo desarrollado. Nueva York con unos diez millones de personas, tenia trescientos cincuenta mil casos, un tres y medio por ciento.
Recordando que todo este panorama, se establecía mes y medio después de la llegada del virus. Es algo que impresiona nada más percibirlo. Pensar que un uno y medio por ciento de la población mundial son unos noventa millones de personas. Pero si el porcentaje lo subimos al cinco por cien, la cifra asciende a trescientos millones de afectados por el virus, que se conoció al principio como una fuerte gripe.—
Me levante del sofá y me dirigí al terminal de ordenador, que se encontraba en el comedor. Tras unos instantes, me introduje en la memoria, buscando estadísticas más extensas y fiables sobre la epidemia. Los chicos permanecían inmóviles, en silencio. Hasta Germán, que habla estado prodigo a hablar, permanecía callado y había sacado una libreta para tomar apuntes. Creo que estaban realmente expectantes.
- A finales de octubre, a escala mundial.- Comencé a comentar los gráficos que aparecían en pantalla. Distribuidos en pequeños parciales y uno grande en el centro, que marcaba el total.- Se registraba un porcentaje que rozaba el veinte por ciento.- Tras teclear de nuevo, buscando las páginas siguientes del archivo, aparecieron nuevos gráficos.- Al terminar el mes de noviembre se alcanza el cincuenta por ciento, que representan más de tres mil millones de personas. Escalofriante, no pensáis.
A ver, a finales de diciembre, el porcentaje llegaba claramente al setenta y cinco por cien de la población mundial.— Estuve un rato más tecleando, intentando comparar fechas distintas.- Como veis aquí, el veintisiete de enero, comenzó a estabilizarse el contagio. Aquí ya no se registraron nuevos casos. Pero la población afectada, había llegado al noventa y dos por cien. Tras cinco meses y catorce días de total propagación de la epidemia, dejo en esos momentos de expandirse.—
— Y se comenzó a producirse la transición a una salida positiva o negativa a la enfermedad, ¿ no es así ?.- Germán hacia girar el bolígrafo con el que estaba tomando apuntes.
— Más o menos, espera un momento.— tecleé de nuevo el ordenador.— En la fecha del veintisiete de enero, el nivel de mortalidad en los casos de la infección vírica había alcanzado el cinco por cien.— Seguí buscando datos en el ordenador, mientras Rafa se acercó al monitor.— Y a partir del cinco de julio, la mortalidad empezó a decrecer de forma rápida. Pero daros cuenta, que del noventa y dos por cien de la población mundial que quedo infectada, un treinta por ciento falleció. De unos seis mil millones de personas que contrajeron el virus pyche, cerca de dos mil millones perecieron los meses y años siguientes a la llegada del virus alienigena.—
Me levante de la silla, cogiendo por los hombros a Rafa, dirigiéndole hacia los sofás. Germán, mientras parecía sugerirle a Verónica, que debían quedar ien claros todos los datos. En ambos lados de los margenes de la libreta, parecía haber puesto impresiones propias, y tal vez de Verónica.
— Creo que, para entender la expansión del virus, su periodo de estabilización y los Índices de mortalidad. Debemos observar el periodo del virus en si. ¿ No os parece ?.— Sugerí, completamente absorto en el tema. Los chicos parecieron apoyar la moción con sus gestos.
- El virus se puede catalogar como un rapivirus, como podría señalarnos el virus de la viruela. También se encuentra dentro de la definición de retrovirus, donde la transaminasa inversa juega un papel en la multiplicación evidente, como en el virus del S.I.D.A. La rapidez del virus es contundente, al comprobar como se trasmite, se propaga y con la generalización en que influye en el organismo. Pero así como el desencadenante negativo de la infección es también bastante rápido. En el caso de que la crisis sea positiva, el desarrollo se ralentiza.
Pongámosle una secuencia a la infección. El virus entra en el organismo por vía respiratoria, ya sea pulmonar o cutánea. Sus unidades buscan sistemáticamente el sistema nervioso. Las fases cíclicas del virus como son la absorción, penetración, eclipse, autoduplicación,autoensamblaje y finalmente la fase de liberación. Se realizan en conjunto en pocos dias. Teniendo una importante infección al cabo de seis u ocho días. Luego la fase negativa de la infección, llevo a la mortalidad al principio entre tres y cinco meses. Aunque aveces llega a prolongarse algo más de unos años. Luego de este primer tiempo de infección, los enfermos tuvieron su dolencia bastante más años. El proceso de la fase positiva, que es mucho más lento, suele extenderse hasta los tres años donde se alcanza una estabilización absoluta. Aunque después de las primeras fases, se llegaba alargar hasta una década completa.
Toda esta evolución positiva de la enfermedad, paso en nuestra generación. Las siguientes generaciones, como vosotros, llevan ya impreso genéticamente la información. Teniendo unos cambios metabolicos desde que se nace, pero que el nivel de desarrollo más palpable se alarga unos veinte años. Incluso se ha comprobado, que en la más reciente generación, su periodo fetal empieza a ser superior, llevando los cambios metabolicos dentro del vientre de la madre. Hay que ver como la naturaleza es sabia, buscando una mayor seguridad generación a generación del cambio.—
- ¿ Y los síntomas ?. Nos los puedes detallar-- Esta vez Verónica salió del mutismo.
— Al principio se daban fuertes cefaleas; temperaturas extremas, ya bien calientes o frias, que quedaban localizadas unas veces y otras se registraban generalizadamente; Y periodos muy cortos, microtemporales, de visiones alucinogenas que desencadenaban en
una excitación o depresión del sistema nervioso. Estos tres principales efectos, se desarrollaban en espacio de tres semanas. Si el individuo, aceptaba la acción del huésped produciéndose como una simbiosis. El metabolismo, el carácter fisiológico y psicológico de la persona, comenzaba a cambiar. Los motores de esta transformación se localizaban en el sistema nervioso.
Y como segundo eslabón el sistema endocrino. En el caso de que la crisis tuviera una salida negativa, no asimilando el organismo los cambios requeridos. El virus neurotropico, se convertía irremediablemente en un virus tumoral. El principio tumoral se centraba invasivamente en el eje cerebroespinal. Los efectos principales eran cefaleas más continuadas y fuertes, vómitos, edema de la pupila, letargía y desorientación. También las perdidas de tacto, de visión o de audición eran sinónimo de tumor avanzada. Finalmente, a los pocos meses, tras aparecer una metástasis. El sujeto entraba en coma cerebral y posteriormente, al poco tiempo, llegaba la muerte. Aunque aveces este tumor se prolongaba.—
— Nos has dicho que producía alucinaciones, estados de excitación o depresión.
¿ Dónde se localizaba en el encéfalo, la función de este virus ?.- Germán intentaba matizar para sus apuntes.
— El lugar de preferencia de este virus, aunque luego se pudiera localizar prácticamente en todo el organismo. Era el sistema limbico, donde se encuentra el primitivo cortex, el hipocampo, la zona septal y el mismo hípotalamo. En el sistema limbico, es donde nacen las estructuras de comportamiento emocional o de motivación. La expresión de miedo, ira, bienestar, euforia o agresión se generan aquí. La conciencia de la experiencia, la subjetivación personal, siendo el segundo paso preferencial de la infección, se realiza en los lóbulos frontales del cortex. Y de ahí, al neocortex y las circunvalaciones de los dos hemisferios cerebrales. El hipotalamo es una zona donde se encuentran órganos hormonales del sistema endocrino. La hipótesis o pituitaria y la epifesis o pineal, tienen un vinculo muy estrecho con el hipotalamo. El llamado antiguo cortex o cerebelo, es el coordinador del sistema motor y sensitivo. El hipocampo es donde se recrean las emociones. Contando con todas estas zonas y enlazando el proceso, desde que entra por las vías respiratorias y donde los capilares olfativos juegan un papel fundamental, en la dirección al sistema limbico.-
— ¿ Puedes traer un poco de agua, Sebastián ?.- Veronica quiso hacer una interrupción, mientras se levantaba para ir al servicio.- O si no, no te molestes. A la vuelta la puedo traer yo.-
~ La primera puerta a la derecha. Verónica.- Vibrando con la armonía existente, las palabras fluían solas. Me centre en los dibujos de Germán. Este no pudo permanecer en silencio, a pesar que se le veía ocupado terminando de escribir todo lo referente al sistema limbico.
- Me parece increíble, que una organización de vida tan Ínfima, como es un virus. Y que si me apuras según el análisis que efectúes, aparece como un ser vivo o no. Pueda disecar un cambio tan radical en un ser vivo de una complejidad superior.—
- A mi, esto no me hace gracia.- Habló Rafa, con una mirada algo enigmática.— Ya se, que suena mal. Pero, ¿ no estará manipulado todo esto ?. No saldrá de algo o alguien inteligente.
- No creo Rafa. Siempre se puede especular, constantemente se hace. Pudieron ser extraterrestres que condicionaron la atmosfera y la biosfera, para ellos. Puede ser lo que para diversas culturas, representan lo que para los judíos son los elohim, los sembradores o cultivadores. Siendo estos dioses, los que moldean la vida. O por el contrario, un designio de un dios inmaterial, que por medio de la providencia nos enlazaría un cambio.
Realmente esto, no lo se. Lo único que te puedo decir. Es que un virus, como unidad, es uno de los primeros eslabones de vida. Visto, como un ser vivo al tener unas funciones que denotan vida. Aunque creo recordar que se llego incluso a decir, que el virus era una fabricación de ciertos gobiernos para remediar la superpoblación del mundo.
Existen tres hipótesis principalmente, que explican lo que es un virus. La primera nos dice que son organismos unicelulares, que han ido perdiendo estructuras propias debido a su estado parásito. La segunda nos dice, que son formas simplificadas desde su origen. Esto los sitúa, como hemos dicho, en la encrucijada del origen de la vida como tal. Serian como una primera manifestación, siendo prácticamente solo moléculas de acido nucleico y/o ribonucleico. El apoyo en la tierra de manera metafórica, seria la necesidad de estos minúsculos seres vivos para generarse como un ente vivo. Esto nos recuerda que una de las teorías con más peso sobre el origen de la vida, es la que nos enuncia el caldo o sopa primitiva, donde surgió la vida, en una atmosfera reductora y que tuvo lugar en los océanos primitivos.
En el caso que lo extrapolásemos al espacio, podríamos relacionarlo con moléculas creadas en las densas nubes intelesterales, en momentos concretos, siendo el germen de vida en el océano cósmico. Todo el proceso se germino por la concentración de moléculas en un punto, y con la posterior acción desencadenante de las radiacciones fuertes cósmicas. Como son los rayos cósmicos, compuestos de átomos provistos de electrones. La tercera hipótesis, dice que se producen los virus por la conexión de fragmentos de diversos elementos celulares, especialmente de acido nucleico.-
- ¿ Me he perdido algo interesante ?.- Entró Verónica con una bandeja, que llevaba una jarra de agua y unos vasos.
- Nada cielo.- Contesto Germán, mientras se levantaba para ayudarle.— Estábamos hablando del origen de los virus. De lo que realmente son.—
- Y que, a que deducciones habéis llegado. Habéis hecho alguna incisiva aclaración-— Bromeaba, mientras llenaba los vasos.
- Nada Verónica,- hablo Rafa— yo había lanzado la idea de que era una producción alienígena inteligente. Sobre todo y n particular con este virus. Pero temo que no ha colado.-
- No es eso rafa, es que las hipótesis más serias. Bueno, más científicas se imponen.- Manejo la conversación Verónica.— ¿ No es asi Sebastián ?.—
Reí la puntualizacion de Verónica. Mire la hora distraídamente, mañana nos teníamos que levantar pronto. Pero la conversación, aunque a veces parecía una clase, estaba muy intensa. Creo que tanto para los chicos como para mi. Me levante de nuevo, tras pegar un sorbo gratificador al agua. Y me dirigí de nuevo, hacía el terminal del ordenador. Me senté en el taburete, y tras enchufarme al ordenador, me volví con una sonrisa hacia ellos.
- ¿ Queréis ver la estructura del virus ?. Así, entenderéis que quebraderos de cabeza nos "formulo, cuando logramos ver su código genético.— Tras formarse en la pantalla la imagen del virus. A los lados, se configuraron dibujos y gráficos explicativos.— Como veis, es un virus que entra en lo que catalogamos, como virus complejo- Ciertamente, por comparar la imagen externa del virus con alguno conocido, podemos señalar la semejanza con el virus de la viruela. En él, se distingue notablemente la cabeza de forma hexagonal, apuntando en sus bases y en la formación de sus lados, a una forma piramidal. Este complejo proteinico, se le conoce como la envoltura continente. Cada cara que se presenta como hexagonales, se les llama capsómeros. Y el conjunto de sus caras, se le denomina cápsida. El ADN del virus se presenta como un filamento apelotonado, que solo se organiza cuando entra en contacto el virus. Todo este complejo que se llama cabeza del virus, se le conoce como virión. Esta estructura, el virión, suele estar recubierto de lipoproteínas. Probablemente, es una condensación proteinica derivada del propio virión, que se cubre de lipidos. Esta cubierta, es una protección grasosa necesaria a efectos como la temperatura y las radiacciones. Se comprobó que esta cubierta lipoproteinica, es semejante a unos lipidos que actúan en el cerebro, los glicolipidos. Donde la participación del nitrógeno es importante.-
- Toda esta clase de biología molecular, es muy interesante. ¿ Pero que es lo que le hace tan especial ?.- Germán, seguía intentando buscar las claves precisas.
- Tranquilo muchacho. Coge bien el bolígrafo y toma buena nota-- Realice un zoom en uno de los recuadros, ampliándolo en toda la pantalla. La gráfica era el esquema típico
de una cadena de ADN. Aunque si te fijabas bien, las diferencias con una cadena de ADN común, eran patentes.- Recordemos que la complejidad de los retrovirus, con un componente como es transaminasa inversa, tiene un dificil tratamiento debido a su tremenda asimilación de factores externos. Pero lo que nos muestra esta cadena de ADN, resulta al menos, curioso. Como sabéis, el acido nucleico se compone de unas piezas fundamentales. Como son la presencia de carbono y los enlances de hidrogeno. Siendo la división normal que se nos muestra, la pentosa de carbono, las bases nitrogenadas y el acido folico. La pentosa es un monosacárido constituido por moléculas de carbohidratos, que contiene cinco átomos de carbono. Las bases nitrogenadas, se pueden ver como un componente químico, que se combina con un acido con la finalidad de crear una sal. O bien, como una molécula o radical que capta y acepta protones. Estos compuestos nitrogenados en resumen, son unas sustancias integradas por varios elementos diferentes, combinados en proporciones definidas y donde el nitrógeno, es pieza fundamental. Lo primero que se observa, es que el compuesto es insaturado, debido a que llega a poseer dobles enlaces de hidrogeno. Claro, que el caso del virus psycho, como finalmente se le llamó al virus, estos enlaces se debían mostrar dobles. El acido folico, es una vitamina del grupo del complejo B, esencial para el crecimiento y la reproducción celular. Actúa como coencima con otras vitaminas, la B12 y la C. Siendo necesaria para el desdoblamiento y utilización de proteínas, en la formación de ácidos nucleicos y del hemo de la necesaria hemoglobina. Como sabéis el acido nucleico se presenta como una cadena de ADN o de ARN. De acido ribonucleico, o bien de acido dexosirribonucleico. La diferencia esencial
entre ambos ácidos nucleicos, es la representación de ambos. El acido ribonucleico o ARN, se nos presenta como una hélice, compuesto de bases nitrogenadas, acido folico y pentosa, siendo esta un azúcar, un carbonohidrato conocido por su configuración como ribosa. En cambio, el ADN, se nos presenta como una doble hélice. Una gran organización molecular con bases nitrogenadas y acido folico. Y con una gran molécula de carbonohidratos llamada dexorribosa. En definitiva, el acido nucleico es un compuesto polimérico de alto peso molecular. Compuesto éste por nucleotidos, cada uno formado por una base purinica o piraminida, un azúcar de carbono y un grupo de fosfato.
Para empezar, como diferencias en la presentación de los componentes del acido nucleico. Observamos que en el virus psycho, el grupo de fosfatos es igual. Sin embargo, en la pentosa compuesta por cinco atomos de carbono, en el virus se convierte en una hexosa, una molécula con seis átomos de carbono, en varios enlaces. Pero en el caso de las bases nitrogenadas, es todavía más peculiar. Ya que las cadenas de pares que se forman aparecen estos enlaces de hidrogeno dobles, integrándose la base como para una distinta funcionalidad. Esto produce una mayor cantidad de aminoácidos orgánicos, o bien los aminoácidos normales a los que se une otra base más.—
— Espera un momento Sebastián.— verónica quería relentizar, mientras ponía sus dedos en la cadena de acido nucleico que esta dibujada en el monitor.— La variación de la pentosa, en una hexosa, lo entiendo. Que el acido folico, no muestre grandes diferencias, quizás una mayor segregación vitamínica como he leido en los gráficos, también. Pero
eso de nuevos aminoácidos, de aminoácidos reforzadas con otra base nitrogenada. La verdad es que no mucho. Es que, cambiaría todo el sistema de vida que se ha llegado a conocer.—
— Eso, Sebastián.- Rafa parecía desangelado por los datos.- Eso, ¿cómo se come?.—
- En primer orden, veríamos a la molécula de azúcar como una hexosa, en algunas partes de la cadena. Luego, detallarnos en que antes se pensaba que las moléculas, debido al compuesto nucleico y a su material genético, debían buscar una estabilidad en los niveles energéticos, siempre bajos. Sin embargo con este carbonohidrato aparecido en el virus, supera lo normal. Observamos que la estabilidad sigue permaneciendo, sin embargo el nivel energético aumenta.
En lo referente a las bases nitrogenadas. Vemos que la distribución normal en el código genético, los aminoácidos que participan en la transmisión. El bloque de bases nitrogenadas, compuestas por tres unidades, más un azúcar o una molécula de fosfata. Este bloque conocida como condón, en el virus aparece con cuatro bases. Pero con la peculiaridad de que algunos enlaces de hidrogeno entre estas bases, generalmente débiles, aquí aparecen dobles.—
- Espera un momento Sebastián.— Germán paro en seco de tomar apuntes-- A ver si no lo entiendo mal. Desprendo, de lo que explicas, que el virus se diferencia en su estructura molecular a lo conocido, en la distribución de las cadenas de aminoácidos. Por ejemplo, la hexosa si que se encuentra en nuestra naturaleza, conocida como glucosa. Asi como la necesidad de enlaces dobles de hidrogeno en determinados compuestos. Pero reconozco que la formación de un condón molecular pase de ser tres a cuatro, es más que preocupante. Pero todo esto dará un resultado, ¿ cuál es ?.-
- Pues aunque parezca mentira, no es difícil de imaginar. Puede parecer imposible y más si lo vemos con los ojos de aquella época. Y más sabiendo que los aminoácidos, son idénticos tanto para bacterias como para los animales superiores. Pero claro esto es asi, si tiene un origen terrestre. Un aminoácido como el que se nos presenta en el virus psycho, con cuatro bases nitrogenadas, da como resultado una disolución proteica más concentrada y resistente, en un primer termino. Una segunda característica, sería que de los veintidós aminoácidos necesarios para la vida, de los cuales ocho tenían que suministrarse desde el exterior del organismo, ahora se producirían en nuestro propio organismo. Y quizás el tercer dato, os resulte más atractivo, ya que el metabolismo que se deriva de esta estructura hace que se funcione con un esquema lógicamente mayor. Como resultado las proteínas derivadas de la interacción de aminoácidos, tienen una mayor potencia energética y una mejor distribución. Dando como resultado un mayor crecimiento cuantitativo y a la vez cualitativo de hormonas, enzimas, anticuerpos, hemoglobina, calor y energía corporal. Obviamente si el
metabolismo cambia, sus funciones por lógica también.—
— Entonces haciendo un esquema, mínimo. Nos encontramos con un virus neurotoxico, que ataca preferentemente a las neuronas. Su ADN, es superior a cualquier acido nucleico conocido. El virus entra por via respiratoria en el cuerpo y busca las células nerviosas, para formar una nueva cepa virica.- Interrumpí un momento a Germán.
— Si, en algunas casos. Su comportamiento en general, es como el de cualquier infección. Pero también, existe una especie de transmisión celular y creación. El virus no simplemente destruye células. También transforma la célula con el nuevo código, promoviendo la creación de nuevas células con ese ADN. Incluso se llegan a regenerar neuronas, en el caso de que la infección tenga un carácter positivo.-
— Osea Sebastián, el virus en un pequeño porcentaje al principio se dedica a eliminar células, para crear después el mismo unidades propias. Pero también superada la primera entrada y su crisis, se dedica a variar el ADN de la célula, sin eliminar, constituyendo
a raíz de esta acción células nuevas.- Verónica se silencio y parecía como si se maravillara.- Esto es, increíble.—
- Es increíble el baile armónico, la operación tan inteligente como se proyecta el virus.- Rafa parecía haber descubierto el baúl de los secretos.- Por cierto, ¿ por que el nombre de psycho ?.—
- Es fácil, quiere decir inteligencia. Pero no como inteligente, si no como una generalidad, el fundamento abstracto.— Sonreí la aclaración de verónica.
- Si, es cierto, que es inteligente. Primero destruye el ARN. Luego separa los cordones del ADN y a partir de ahí, generan un nuevo patrón de ADN. Y en el caso de la reproducción celular, que no vírica, constituye un complicado cordón de ARN.—
- ¿ Complicado cordón de ARN ?.- Germán parecía no haber entendido.
— Claro Germán. Piensa, en el ARN también las bases nitrogenadas y el azúcar cambia. Aparecen distintas.—
— Pero Sebastián, cuando se forma un aminoácido con cuatro bases nitrogenadas, no cambia.— verónica busco en si, otras palabras.- Quiero decir, si no se crea
unos nuevos aminoácidos, al participar cuatro bases.-
— No, en absoluto. Los veintidós aminoácidos siguen siendo los mismos, los principales para la existencia del nuevo organismo. Solo cambia, que ya es bastante, su capacidad total tanto en calidad como en cantidad.- Mire el reloj y vi, como las manecillas marcaban más de las doce y media. No tenia sueño, quizás algo cansado de estar tantas horas despierto. Por lo tanto, mucho movimiento y poco reposo. Hasta esta
noche. Mire las caras de los chicos, apegadas literalmente a la pantalla del monitor. Me sabia mal interrumpir tal devoción, tanta coordinación. Tanto pensamiento fructífero. Tantas ganas de aprender. Me prometí, a mi mismo, aclarar y responder a sus preguntas. Estos chicos me daban confianza. Pero eso si, esta noche no seria el turno de respuestas.
— Chicos, me parece que por hoy, ya hemos tenido bastante.- Empece a buscar las pantallas alternantes, para poder cerrar el programa.— Mañana, quedan muchas horas. Seguiremos indagando. ¿ Os parece bien ?.— No hubo respuestas. En el fondo, aquellos fogosos y cabezotas, tenían más ganas de seguir la tertulia.
— No os preocupéis, mañana luego de daros clase personalmente, nos veremos en la cafetería de la universidad. Para mantener el contacto, ¿ así mejor ?.—
Nos predispusimos para la despedida, con una cierta parsimonia. Ellos, aunque no lo decían, también mostraban las señales del cansancio. Quizás Germán, era el que mantenía más el tipo, parecía como inhibido de todo lo externo.
— Esto debemos dejarlo más sentado.— Esgrimió Germán, mientras guardaba el bolígrafo y la libreta en su mochila. Abstraído más en sus pensamientos que en lo que estaba haciendo, tuvo que sacar casi todo lo que llevaba en la mochila para poderla cerrar después.- Hay muchos pasos previos, que no han quedado claros. Entonces seguiremos, ¿ no ?.—
— Claro que si. vuestra compañía ha sido de lo más grata, me ha rejuvenecido. No os preocupeis, que os echare una mano y parte de la otra en vuestra trabajo de biología.— Afortunadamente mi broma causo el resultado deseado. Los chicos abandonaron el apartamento, entre risas y con cara de animados. Incluso Rafa, ya había mostrado su cansancio, con un prolongado bostezo.
Cuando cerré la puerta y mientras avanzaba por el pasillo hacia el comedor, para recoger los últimos restos de la velada. Comencé a recordarme a mi mismo, la suavidad de Verónica, la agudeza de Germán, el sentido de la vida de Rafa. Hacia apenas unos minutos que se habían ido y notaba como una especie de nostalgia. Esos sentimientos son buenos. Me afirme a mi mismo. Pero tengo que observar y escribir, unas cuantas cosas antes de acostarme. Es mi trabajo, mi obligación y mi devoción.
Rápidamente deje los vasos sobre la pila, sin entretenerme demasiado en nada más. Mire casi mecánicamente, el mantenimiento y el apagado de los aparatos eléctricos de la cocina, en un pequeño terminal que allí se encontraba. Y sin más dilación, me senté en la butaca de mí pequeño despacho—estudio. Me gustaba relajarme allí, era un deseo cuasi instintivo. Procuraba infinidad de veces, tener una distracción artística que me inyectara emocionalmente. Era un mero hobby. Pintar, tocar música, hacer pequeñas esculturas. Algo gratificante, pero nada meritorio. Salvo claro esta, con la escritura y en el terreno de la divulgación de la biofísica. Tenia un buen equipo de música y
gracias al ordenador y a una mesa de mezcla, buscaba melodías con que adornar mi vida. En aquel pequeño cuarto, tenia mis utensilios de pintura, un caballete y un maletín con pinceles y óleos. Diversos cortafríos, para trabajar la madera o la piedra. Pero definitivaamente, lo mió era el estudio.
Tras comenzar a hacer una memoria, de las clases que habla impartido hoy. Acorde conmigo mismo, no tardar en redactar mucho los informes. El cansancio, hacia que mis ojos se empañaran constantemente. Pero también mi mente, abandonaba mis quehaceres, para mostrarme secuencias de cuando estaba en las rocas. Solitario y meditabundo. Luego saltaba, con el calor que me habían proporcionado los chicos, recuerdos más tranquilos. Tras acelerar todo lo que pude la escritura de los
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informes, me introduje en mi agenda profesional y personal. Debía prepararme todo el material necesario para mañana. Dos clases, una de quinto y otra con el familiar 1-D. La clase de los chicos, pense. Veremos con que ojos me absorben mañana. En una de las clases, con los de quinto, debía hablar sobre la posible función del espacio-tiempo, en la constitución de la vida. El ordenador me detallo que material debía llevarme en los dískettes, para dar la clase. Estaba casi seguro, que los alumnos más apasionados de la clase, me saldrían por peteneras. El ordenador me indico también, lo qué tenia que llevar de temario para la siguiente clase. Hablaría del sol y del sistema solar. Eficientemente, la pantalla me propuso que debía guardar en los diskettes.
Sin entretenerme, cerré todos los archivos y desconecte el ordenador. Antes, claro esta, comprobé el mantenimiento general de la casa y los sistemas de seguridad. Pura rutina, ya que el sistema informático respondía a las mil maravillas. Mi dinero me había costado. Me levante y me dirigí hacia mi cuarto. Y me cambie de ropa, sin reparar en nada más, comprobando mientras la temperatura ambiente. Pronto apague la luz y respire aliviado, por la sensación de descanso al acostarme. En aquellas instantes, volvieron a predominar los pensamientos sobre las rocas, sobre la velada con los chicos. Quise sacar sustancia, a todo aquello que había vivido ese dia. Pero la noche intensa, abrigo aún más mi cansancio y sueño. Y los ojos, y mi mente se cerraron, sin preguntar hasta cuando quería estar despierto.
CAPITULO VI
De pronto, me encontré en una obscuridad plena. Buscaba algún foco de luz. Algún brillo, por muy apagado que fuera. A tientas, procuraba ir despacio, si. Pero siempre intentaba hacer, lo que pensaba que era ir hacia delante. Note como el tiempo trascurría. Yo procuraba moverme, buscar la salida a aquella obscuridad. Con el propio recorrido, notaba como un aire fresco, helado que calaba y provenía siempre de mi lado izquierdo. Me daba la sensación de que por su crudeza, por inercia me arrastraba hacia la derecha. No chocaba nunca con nada, siempre andando por una arena muy fina que se levantaba con mis pasos. El prolongado movimiento me hacia pensar que estaba dando círculos. Pero entonces el viento, no tenia fundamento. Pero la sensación de hacer circulos era intensa, tanto como el frió. Pero no, no podía estar dando vueltas continuamente. Sin embargo, con un tiempo determinado y prolongado, ese suelo de arena fina parecía hundirse poco a poco. Sobre todo en un principio, como lo interprete. Existia un socavón, que siempre a parecía en un lugar preciso. Incluso conté el tiempo que tardaba en encontrarme con el agujero. Uno, dos, tres, cuatro... cuatro minutos y uno, dos, tres, cuatro-... Y allí aparecía de nuevo la hendidura. Ralentice más la marcha y comencé a contar. Esta vez apareció a los ocho minutos y cuatro segundos. Volví a repetir la operación, y de nuevo me encontraba con el misterioso agujero. Es, sin duda, señal de que andaba en circulo. Pero y el flujo de aire...
Me detuve, exhausto, de tanto andar, de tanto pensar. No sabia como encajar esto. Solo sabía que sentía todo, de una manera muy especial. Pero no, aquello no me gustaba. Cerré los ojos con fuerza y al abrirlos, vi un resplandor a la izquierda, en el lado donde procedía el viento helado. Y parecía que todo este tiempo me había estado moviendo, pero en realidad no, no me había movida para nada. Y el socavón, que siempre aparecía cada cuatro, cada ocho. Con la obscuridad, con la fina arena. O si, eso era, que yo estaba inmóvil y era el suelo el que se movía. Yo intentando andar, pero sin avanzar. Se me hizo un nudo tanto en la cabeza como en la garganta. Mire y me volví hacia el costado izquierdo, de donde me había parecido ver el reflejo. El fuerte viento, seguía helándome por dentó. Pero resolví ir hacia allí, hacia la salida. Si es que realmente era eso, una salida. Golpee con más fuerza el suelo, para darme más sensación de que andaba. Y pienso que esta vez si que fue asi.
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El resplandor blanquecino, se hizo patente, se hizo real. Cuando comencé a notar, como unas tiras se apegaban por mi cuerpo. En la cara, en los brazos, en las piernas. Creo que eran telarañas. Pero no, aquella tenia más resistencia y debía hacer un gran esfuerzo, para separarlas de mi cuerpo y seguir hacia delante. El resplandor parecía siempre ser el mismo, el mismo brillo, la misma intensidad. Pero las tiras unas veces se masificaban y otras veces me dejaban ver un poco más allá, distinguiendo algo. Al pasar por un punto, tras tener un serio ataque de inseguridad porque la cantidad de esas telarañas aumento, haciéndome interminable aquellos pocos metros. Aprecie como una montaña, creada de la nada, aparecía ante mi, con una boca de cueva en su falda, se desprendía tanto la luz como el viento. Llegue a pensar, que en realidad todo este tiempo, había estado andando por una gran cueva, siendo aquella boca la verdadera salida hacia el exterior. El aire, desde el primer instante estaba como enrarecido. Y ademas, que hacia yo allí. No medite mucho sobre la cuestión y me dispuse rápido, a entrar sin esperar un segundo más. O quizás, a salir por aquella boca de cueva. El resplandor seguía siendo el mismo e iba tanteando con las manos las paredes de la cueva. Definitivamente si que entraba.
Pero esto me creo aun más confusión. Puntiagudas, quebrajosas e incluso, en determinados instantes, se convertían aquellas paredes en cortantes. Simplemente guiada por un pequeño haz de luz, convertía el escenario nuevo, en un mar de sombras. Pero con esa penumbra, la visibilidad se me antojaba suficiente para encontrar de una vez la salida.
No pasaran muchos minutos, cuando comencé a pensar, si todo era un sueño. Me encontraba tan lucido, tan consciente. Pero sin embargo, a pesar de notar el sudor que se enfriaba por la corriente de aire. Todo aquello, me parecía distinta, diferente. No podía ser la realidad, pero sin embargo sentía. Ya lo creo que sentía. Sensaciones y situaciones, como cuando pasaba las manos por aquellas paredes cortantes. Pero no, al detenerme comprobaba que mis manos no tenían ninguna herida.
El estrecho y sinuoso túnel, parecía que al fin, desembocaba a alguna parte. Una clara y ancha bóveda, mucho más iluminada se abría ante mis ojos. Me invadió la emoción irracionalmente, pero acto seguido el miedo afloro a la par. La cámara tendría unos cien metros cuadradas. Y sobre el centro , en tierra, aparecían clavadas unos cristales de diferentes colores. Me acerque secándome el sudor, dispuesto a resolver tan peliaguda situación. Allí hacia más calor que anteriormente. Y para postres, la única salida era la entrada.
Al acercarme aún más, comprobé que los cristales de diversos tamaños, eran en realidad cientos. Al ponerme a su altura y mirar de cerca aquellos cristales parecidos al cuarzo, con formas hexagonales, octogonales y diversas estructuras prismáticas. Daban siempre un reflejo completamente idéntico al mió. Extraído si, por la circunstancia de la tan clara nitidez del refleja. Y más, si vemos la relativa poca luz. Pero, aun más extraordinario eran los fieles reflejos propios,que detallaban en realidad distintas imágenes de mi.
Permanecí contemplando, inmóvil, durante varios minutos. Cada vez que me centraba en mirar una nueva imagen, automáticamente se borraba de mi memoria la anterior. Pero algo por dentro, me decía que las recordaría más tarde. Eso, me hacia sentirme seguro.
Después de esos intensos y cambiantes minutos, que por la variedad se me antojaron breves. Por un hueco de la cámara, se extendió un fogonazo de luz aun mayor. Instintivamente me levante, y me introduje a toda prisa por el túnel. De nuevo, pense, pero que este me marcaba un camino menos prieto. Eso si, sin salvar el obstáculo de las telarañas. A medida que avanzaba, el nuevo túnel que se había formado, se poblaba más y más de aquellas tiras pegajosas. Hasta que se convirtió en una cortina intensa, que parecía rodearme por todas partes. Llego un momento que quede realmente
atrapado, que luchaba por seguir y desprenderme de todo aquello. Cerré los ojos con fuerza, respire aceleradamente y comencé a manotear con mucha más fuerza, con más fuerza, con más fuerza...
Abrí los ojos de nuevo. Me sentía cansado y aun sin estar, me parecía ver aquellas finas tiras. Bueno en realidad no eran ya tiras. Sino unas frondosas y pegajosas legañas que llenaban por completo mis ojos. No es que me encontrara exaltado, pero parecía como si aquel sueño hubiese sido realmente una vivencia.
Las siete de la mañana, marcaba mi despertador. Y era mejor en esos instantes, que no aventurase en más cabalas y gastar más tiempo en la cama. Tenia ganas de una gratificante ducha y por supuesto de un buen desayuno. Quizás el ajetreo nocturno, mientras dormía, había conseguido gastar más energías de lo normal. En apenas tres cuartos de hora, estaba ya dentro del vehículo para encaminarme hacia la universidad. Clase a las diez con 1-D. Clase a las doce con 5-B- Horas intermedias, en la tutoría de segundo asistente. Y claro, no se me vaya a olvidar, la comida y reunión con Juan Andrés. Y lo que era obvio, que apareció constantemente en la mente. Volver a ver a aquellos tres chicos. Hoy tenia más ganas de descansar que otra cosa. Pero no, no demoraría mucho la próxima reunión.
Mientras resolvía el trafico del camino hacia la facultad y la búsqueda de una plaza en el parking. Me decidí definitivamente en tener un día, esta tarde, centrado en la lectura. O en la pintura. O bien, en la más pura y cómoda reflexión. Necesitaba un respiro, un buen respiro, para recobrar fuerzas. Pero ahora al trapo y a recoger unos informes en la sala de profesores. Bueno recoger, y quedarme un buen rato conversando con mis colegas.
Al llegar a la sala, me encontré un alborotado y distendida a la vez, conversación. Los terminales de los ordenadores permanecían a la espera, quizás para otra ocasión. Era un miércoles que empujaba más a la tertulia, que al repaso o a la planificación. En realidad, aquel clima de distensión y de apasionamiento, ya que se exponían ideas, lo agradecí. El tema, a mi entender, era lo de menos. O tal vez, estuviese relacionado con los pensamientos profundos propios. De pronto, recordé el sueño muy nítidamente y se conexiono muy rápidamente sin esfuerzo, con la conversación que estaba escuchando. Los profesores estaban hablando de las nuevas generaciones, de su potencial emocional e intelectual. Las pruebas estaban ahí, con sus resultados y cuadros de estadística. Y el nivel, el listón evolutivo no se podía disfrazar. No se podía esconder, la progresión en cualquier terreno y con cualquier firma. Pero tal vez, la conversación se mostraba calurosa, por encaminarla más por lo emotivo y lo perceptivo. Entre anécdotas y deducciones, se iva conformando un fiel reflejo del presente. En aquel
rato, hasta las diez, me di cuenta de lo importante de la situación. De que todo aquello, la crisis por la infección y las diversas mutaciones, no se le imprimía el aspecto del sufrimiento. Todo el nuevo proceso se observaba, más bien diría yo, con ilusión.
Volví a recordar el sueño y me preguntaba la relación con el tema de la conversación. Camino inconcreto, direcciones sin claridad, poca luz, estelas pegajosas, estrechez de acción. Y claro, los diversos cristales donde aparecían reflejos. No, no lograba entender, ver la interpretación. Y tentado estuve de contárselo, a una colega que estaba licenciada en la carrera de psicología. Pero mi persona, estaba por dejarse arrastrar por aquella conversación. Despejando mi mente de otras preocupaciones.
Poco antes de las diez, me dirigí casi mecánicamente hacia el bar de la universidad. Después de oir la fructífera conversación intelectual y el despeje emocional que me había proporcionado. Repare que aquella atmósfera, me había dejado algo adormilado. Mala sensación para dar una clase de astrofísica. Y más, si los alumnos son bulliciosos e intranquilos, como los que iva a tener ese dia. Un buen cafe, bien cargado, sería una buena solución. Ademas, a mi el cafe, no solía alterarme. Al contrario, me crea un estado más receptivo y lucido.
Al entrar en el bar, me lo encontré prácticamente desierto. Note la sensación, de que en el ambiente se respiraba un miércoles cansado. Un dia entre medias. Una mitad en el camino, que me expresaba incertidumbre. Un llamativo silencio, en las dos o tres mesas que estaban ocupadas. Ese medio punto a ese silencio, que reflejaba la intensidad del principio y la reflexión del final. Me empujo irremediablemente a pensar, mientras observaba el lugar y me acercaba a la barra.
- Buenos dias profesor Sebastián. ¿ Que le pongo ?.- Respondió un muchacho detras de la barra. Un estudiante menos acomodado que otros. — Ponme un cafe. Pero que este bien cargado, que aún estoy medio dormido, Guillermo.—
Sin tardar mucho, como era costumbre en aquel muchacho, me puso un humeante y cremoso cafe. Y por el olor que desprendía, bien cargado. Mientras pegaba los pri- meros sorbos, comprobé que aún contaba con quince minutos. Comencé a saborear el silencio. Y con él, mis pensamientos. En esos instantes, siempre bajo muy al fondo de mi consciencia. Notando la intensa claridad y lucidez de la conciencia interna. Sensación que aveces me daba miedo, sobre todo al principio, junto a una acusada desorientación. Como si de un campo intenso, con diferentes patrones apareciera, pero por su inmensidad nunca pudiera definirlo. Y claro, una sensación de bienestar por aquella calidez cuando te acostumbras, que crecía cada vez que ahondaba más. Me detuve a analizar por que sentía aveces aquella sensación de miedo y soledad.
Obviamente esa sensación era mayor antes que ahora. Quizás porque comprendes esa sensación y te acostumbras a esa clara conexión entre lo interno y lo externo. Pero este estado más prodigo tras el cambio, era en realidad hermoso porque te juntas más con la mente de las demás personas. Este estada cuando llena todos los rincones de tu individualidad, te suele reforzar la lucidez y la seguridad. Y cuando proyectas este estado hacia otras personas, encuentras una fuerza extraordinaria y una plena armonía con el ambiente. El miedo quizás fuese, por las típicas incongruencias, por las dificultades de ser trasparente con nosotros mismos. Indudablemente esto, sobre todo al principio, de mostrar mejor el verdadero rostro de las cosas y sobre todo de nosotros mismas, producía miedo. En vez de producir respeto, como ocurre una vez comprendido.
No pude evitar el recordar, a gente que conocí en mi juventud. Personas que se dedicaban a la meditación, a lo inconsciente. Recuerdo que algunos por lo que contaban, llegaban a alcanzar estos planos de conciencia. Ahora, ese planteamiento y cualidad de aquellas pocas personas, que suscitaban las más diversas opiniones. Estaba ampliamente instalado en la mayoría de seres humanos. Todo sucedido, evidentemente, por el cambio. Tome otro pequeño sorbo del aromático y concentrado cafe. Con facilidad se podía pasar de un estado meditativo profundo, a otro de vigilia normal. Todo claro esta, por la inmensa capacidad de nuestro cerebro en este presente.
Volví a intentar absorberme interiormente. Inhibiendo de mis sentidos todo aquello que era externo. Esa quietud, pensamientos únicos y concentración sobre los mismos, retomaba el papel fundamental en mi mente. Pero la sensación de búsqueda de una persona, o mejor expresado de varias mentes para compartir. Se hacia más que patente. El miedo no fundamentaba las imágenes, pero una sensación de soledad me abrigaba. A pensar de sentirme más tranquilo y despierta, tenia esa sensación. Recordé aquellos tres chicos y la sensación de unidad que había experimentado con ellos. Sintiendo ese dulce abrigo de compartir un bienestar. Necesariamente, por la fuerza de la percepción, era seguro de que ellos también la habrían tenido.
— ¡ Sebastian ', que hacemos esta tarde.— Se escuchaba una voz suave, que pareció retumbar en todo el bar. Verónica, junto a Germán y Rafa, aparecían sonrientes por la puerta.
— Vamos profesor. ¿. O se va a saltar la clase ?.— Rafa se apoyaba sobre el marca, riéndose aun mas abiertamente.
— Ya voy chicos, esperar que pague el cafe.- Rápidamente me dispuse a salir, miranda que el reloj ya marcaba las diez.
Entre pequeñas esbozas de comunicación, pero con el calor de la compañía. Con lo confortable de sentirme unido a ellos, cosa que con sus miradas afirmaron y
secundaron. Entramos en clase, con los alumnos más rezagados. El aula, llena y con un pronunciado murmullo permanente. Parecía más dispuesta a una clase de ocio que de astrofísica. Tras los breves " silencios y por favor vamos a comenzar " que tuve que repetir. Conseguí arrancar con la explicación de la materia que iba a tratar.
El sistema solar, visto como un campo de fuerzas gravitatorias y electromagnéticas, fue por donde dirigí mis primeras palabras. El controvertido paralelismo entre la estructura e un átomo y sus partículas, con el sistema solar y sus planetas. Repasamos el posible comienzo del universo y el tiempo trascurrido desde su creación. De igual forma nos introdujimos en el sistema solar. En las teorías que se aceptaban como explicativas de su formación y su evolución. La clasificación de esta extrella y la complejidad de su sistema planetario.
Por la pantalla panorámica del aula, se iban insertando diversas imágenes, que tenia archivadas en los diskettes que había traído. Hablamos de William Herschel, de Johannes Kepler, John Couch Adams, de Bode, de Urbain de Verrier.... Explique las diferentes teorías sobre los planetas, por su composición, distancia, masa, volumen, e.t.c.
Hasta que llegamos a un dato, al hablar de la estructura de nuestra estrella, el sol. Al mostrar en dibujos y gráficas por la pantalla, las distintas capas del sol. Mostrando sus características principales. Los alumnos se extrañaron, como es lógico, que en la corona se llegase a alcanzar temperaturas tan extremas. Algunos, más enterados sabían que se llegaba a alcanzar hasta un millón de grados centígrados. En la cromosfera esta temperatura era de unos seis mil grados, mientras que en la fotosfera se alcanzaban los catorce mil grados. Esto, dentro de la astronomía y la física más ortodoxa, el aumento desorbitante en la corona de temperatura y de radiacción, era excepcional. Este punto, hizo que comenzase a hablar de "física experimental, que también les daba yo. Les explique que una posible explicación, la cual tenia peso de opinión en la actualidad. Era la que hablaba del comportamiento de energías en el movimiento curvo y rectilíneo. Así como la propagación de las partículas subatómicas, bajo estas circunstancias. Sencillamente explique, que la teoría decía, que cuando la energía se desarrollaba bajo un movimiento curvo, mostrando una clara circulación. Había una clara diferenciación de capas. El ejemplo era la fotosfera y la cromosfera, donde ese movimiento circular, primero hacia la temperatura media de la fotosfera y el descenso en la cromosfera.
La diferencia provenía de cambiar la forma de movimiento en la corona. Aquí se pasaba del movimiento curvo al movimiento rectilíneo, en realidad en zig- zag. Al observar el movimiento de las partículas y sus ondas asociadas, estas al llegar a la corona se aceleran considerablemente. Es como decir que se convierten en fotones, en luz. Esto, el proceso producido, hace que las temperaturas y radiacciones se disparen, liberando esa energía interna. Las ondas asociadas se disparan cuantitativamente, siendo su frecuencia más alta y aumentando así la temperatura del sol.
Entre silencios muy pronunciadas, ya que el peso de la clase al final fue exclusivamente mió. Terminamos los tres cuartos de hora que disponíamos. Recogí los papeles y los diskettes, notando en el ambiente el querer seguir con la explicación. Algo que siempre que sucedía, me hacia sentirme mejor. Bueno supongo, que como a cualquier profesor. Al observar la puerta de acceso y salida del aula. Vi a los tres chicos, esperándome. El almuerza y nuestra siguiente cita, no podía demorarse mucha más. Nos encaminamos juntos hacia el bar, mientras el revuelo acostumbrada en los pasillos llenaba nuestro trayecto. Comentarios, risas e incluso prisas, adornaban aquel momento tan especial del día. En la mente, como de un rito establecido hace años se tratara, recompuse lo que iva a tratar en la siguiente clase. La influencia del tejido espacio—tiempo, en la vida orgánica e inorgánica. Biofísica pura y dura. Verónica pareció introducirse en mis pensamientos, mientras alcanzábamos ya el bar.
— Luego nos cuentas tus pensamientos.- Dejo caer Verónica, mientras iba cogida del brazo de Germán. Me quede algo perplejo, mirando u insinuación. Pero luego comprendí que ella me había percibido. Bueno, ahora sólo no. Sino durante toda la clase, pienso que se había instalado plenamente en mi conciencia.- Si os interesa, os hablare un poco sobre ello.— Entre las diversas acciones y reacciones, típicas de un almuerza. Nos dispusimos a albergar esos tres cuartos de hora, con un buen apetito y una buena charla. Como es lógico, los primeros minutos fueron un preámbulo, donde el silencio y la complicidad acompasaba los primeros bocados. Luego, Germán, abrió la charla.
- ¿ Como has pasada la noche ?.- Aquello me tuvo en alerta unos instantes. Pero deseche la idea, de que ellos también habrían tenida un sueno.
— Algo animada, por decir la verdad. Creo que he tenido un sueño de esos, donde todo es simbiologia. Y pienso, que esta relacionado con lo que hablamos ayer. No se bien porque, pero encuentro una relación profunda.
- Sin problemas Sebastian.- Contesto Germán, mientras se levantaba a por los cafes ~ Verónica, es una especialista en la interpretación de sueños. Esta noche, te concederé la posibilidad de una entrevista con ella.-
— ¿ Esta noche ?.— Presente una sonrisa — Que prisa os ha entrado. No ivamos a quedar para más adelante.—
- Si, Sebastian- Pero por una parte, el hermano de Rafa parece que tiene problemas con su proceso de crecimiento, vamos con el cambio. Esta noche si que podrá ir a tu casa. Las siguientes puede que no.— Escuche la noticia y mire a Rafa con cierta preocupación, ya que no había sentido nada.
— ¿ Es muy grave ?. ¿. En que estado esta ?-—
— En realidad, no presenta ninguna gravedad. Ha sido más bien hospitalizado, para realizarse pruebas y analíticas. Y claro tendrá que estar unos dias en observación. Piensa que tiene quince años y aún no ha presentado señales externas, en su fisonomía, de la mutación. El dice que se encuentra bien, pero tanto mis
padres como yo, no queremos vernos sorprendidos.—
— Quizás simplemente sea un retardo genético. No hace falta que exista ninguna degeneración genética y que no haya aceptado el cambio.- Intente animar al chico.
— Entonces, ¿ quedamos esta noche ?- — Volvió Germán a preguntar, mientras me transmitía una sensación bastante tranquilizadora.- Asi seguimos mareándote a preguntas. Pero así tu también sacas algo en claro. Verónica te interpreta el sueño.— A ella pareció agradarle la situación.
— ¿ Vosotros no habéis soñado nada ?.- Espere alguna complicidad, en que ellos hubieran tenido alguna cita onírica compleja. Los chicos se miraron, intentando recordar y negando con la cabeza a mi pregunta.
— ¿ Tan intenso a sido ?.— Pregunto Verónica. — Irremediablemente si. Pero tampoco es cuestión de hacer sonar la sirena. Las cosas como veis, siguen siendo iguales.
— Cambiando de tema,- Verónica acentuó sus palabras - de que vas a hablar en la siguiente clase.-
— Pues más o menos, sobre la estructura del espacio- tiempo. De las fuerzas energéticas, que se mueven bajo esa estructura. Y su posible influencia, en los sistemas biológicos.— No pude remediar, el sonreír.— Pero no me extrañarla, que la clase se fuese por otros derroteros. Ya sabéis, en vez de preguntar por gravitación y
electromagnetismo, que moldean el espacio- tiempo. Segura que nos imaginaremos las composiciones posibles de presuntas biosferas, dependiendo de diversas estructuras espacio-temporales. Pienso, que nos saltaremos a cuestiones más mundanas.—
— Perdona Sebastian.- Me interrumpió Germán.- Quizás no venga al caso sobre el tema. Pero hay algo que me intriga profundamente. Y tiene que ver con la que llamáis agujeros de gusano. ¿ Se podría viajar en ellas ?. ¿ Afectaría, por ejemplo, a un ser vivo la entrada en un pasadizo de estos ?.—
Mire profundamente a Germán. Por unos instantes me había dejado fuera de juego. Pense que los asuntos mundanos, ya habían comenzado. No sabía interpretarlo, como un reto o bien como una apuesta. O simplemente y probablemente, como una cuestión.
— Es muy difícil preveer lo que es un agujero de gusano. Se supone que es y siempre dicho con boca pequeña, que es un pliegue en el uniforme espacio-tiempo. Fue una de las singularidades, que ya Albert Einstein predijo.
Obviamente, es esta singularidad, la gravedad asi como el mismo espacio y el tiempo, serán distintos. Se especula, que tenga una estructura parecida a un túnel, que se conecta a espacios y tiempos distintos. Se presupone, que ese pliegue, cortaría la " cuadricula " espacio—temporal. Se podría decir que es una entrada a un sistema diferente, o a un no espacio—tiempo convencional .—
— Osease, que no existiría ni espacio ni tiempo.— Rafa se entusiasma con la conversación.
— Eso es lo que se deduce, generalmente. Pero quizás, la vida dentro de ese pliegue no se podría dar ni mantener. Por lo tanto no es factible su uso.- Quise adelantarme a las suposiciones.
— No estoy de acuerdo contigo, Sebastian.— Arremetió
Germán, convencido de su opinión.- Por lo menos, deberíamos dejar la posibilidad, de qué una vida estructurada fuera de ese agujero de gusano, al entrar en él no perdiera su forma. Simplemente entraría en un sistema, donde se produciría un lapsus. Claro, un lapsus tanto de tiempo como espacio.—
- Parece ser evidente, que no es un sistema igual al agujero negro. Aquí la materia y la energía caen en la total desintegración- Todo lo que pasa el umbral de incertidumbre, el campo de acción del agujero negro, cambia de estado
irremediablemente-. El agujero de gusano, en cambio, es un misterio. La posibilidad de que se interconecte áreas de un universo con curvatura positiva y cerrado, es increíble. No se sabe con certeza, que la entrada en ellos, fuese realmente determinante en un sistema de vida. ¿ Quien sabe ?.-
- ¿ Entonces admites la posibilidad ?.-
- Digamos, que no puedo asegurar ninguna posición. En realidad no sabemos nada, Germán. Se supone que existen, entre las placas continentales de los sistemas solares. Y más probablemente entre el espacio intelestelar, que esta en medio entre galaxias. Pero de ahí, su utilidad, ni idea.-
- Sigo pensando, Sebastian, que igual si que se puede entrar y utilizar...—
- Pero pensar un poco. Y si nos llevase a otro espacio totalmente diferente. O si el universo es en realidad abierto y por lo tanto infinito. ¿ Que hacemos ?. Y para montar mejor la paradoja, supongamos que se pudiera viajar por el. ¿ Como controlaríamos la dirección ?.-
Germán,mientras iba consumiendo su café, permaneció en silencio. Suponga, que meditando las palabras. Mientras tanto la hora del almuerzo, estaba tocando a su fin. Y el día, por su cuenta, había decidido tornarse gris. Gris y lluvioso, ya que una fina capa de lluvia empezaba a empapar la ciudad.
— Bueno chicos, os dejo con las dudas. Me voy a la sala de profesores y enseguida a dar clase.- Me levante suspirando, mientras el agua se iba cogiendo poco a poco.
— ¿ Entonces quedamos para esta noche ?.— Pregunto Verónica, mientras jugueteaba con la cucharilla del café, tamborileando la mesa.
— Esta bien, os invitare a cenar. Pero para estar más seguros, llamarme a casa antes. A eso de las seis. ¿ No Tendréis mi teléfono, verdad ?.—
— No, no lo tenemos.— Germán saco un bolígrafo de su carpeta y espero la contestación.
— No hace falta.— Saque de mi cartera, una tarjeta de visita. Siempre es bueno llevar encima algunas.- Tomar y acordaros de llamarme a las seis.—
Sin entretenerme más y procurando no mojarme demasiado. Prescindí de volver a la sala de profesores. Ya iría a buscar a Juan Andrés después. La conversación con los tres chicos, habla sido estimulante, como de costumbre. Note, como un impulso
llenaba mi cuerpo. Cobrando sensibilidad, mientras avanzaba a pasos agigantados. Iba chapoteando por la acera, antes de entrar en el nuevo bloque de aulas. Inevitablemente termine mojándome, pero eso me hacia sentir más esa agradable sensibilidad. Pense, que hoy iba a ser un buen día. Me alegre por quedar con Juan Andrés. Y sobre todo de quedar con los chicos. Todo había cambiado, pero los sentimientos, seguían siendo el motor de mi vida. Supongo que de todas las vidas.
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